ES2253853T3

ES2253853T3 - Empleo de una cinta adhesiva basada en un velo compactado con un ligante.

Info

Publication number: ES2253853T3
Application number: ES99119112T
Authority: ES
Inventors: Klaus Dr. Kulper; Frank Ganschow
Original assignee: Tesa SE
Current assignee: Tesa SE
Priority date: 1998-10-24
Filing date: 1999-10-04
Publication date: 2006-06-01
Anticipated expiration: 2019-10-04
Also published as: ATE312890T1; US6436528B1; DE59912922D1; EP0995783A3; JP2000129219A; EP0995783A2; EP0995783B1

Abstract

Empleo de una cinta adhesiva con un velo, como material soporte en forma de cinta, recubierto con un adhesivo al menos por una cara, para envolver haces de cables como los utilizados en la industria automovilística. El velo es de fibras cortadas y está compactado por tratamiento mecánico, o bien es un velo húmedo formado por deposición hidrodinámica, que luego se refuerza adicionalmente añadiendo ligantes.

Description

Empleo de una cinta adhesiva basada en un velo compactado con un ligante.

La presente invención se refiere al empleo de una cinta adhesiva con un soporte en forma cinta - formado por un material de velo depositado en húmedo o precompactado mecánicamente y además reforzado con un ligante químico de carácter adherente - que va recubierto con un adhesivo por al menos una cara.

Las cintas adhesivas con un soporte en forma cinta a base de telas o de velos cosidos son conocidas. Las cintas de tela hace mucho tiempo que están disponibles y las cintas con un soporte de velo cosido se describen, por ejemplo, en la patente DE 94 01 037 U1. Como recubrimiento adherente se usan preferentemente capas de adhesivo sensible a la presión.

En la patente DE 44 42 092 C1 se describe una cinta adhesiva de este tipo basada en un velo cosido, cuyo soporte lleva un recubrimiento al dorso. La patente DE 44 42 093 C1 también trata del empleo de un velo como soporte de la cinta adhesiva y en ella se describe un velo de fibras transversales, reforzado mediante la formación de mallas a partir de las fibras del velo, es decir, un velo conocido por el especialista con la denominación Malivlies. Asimismo, la patente DE 44 42 507 C1 revela una cinta adhesiva para el aislamiento de cables, pero basada en velos de tipo Kunit o Multiknit.

Por la patente DE 195 23 494 C2 se conoce el empleo de una cinta adhesiva con un soporte de velo, para envolver haces de cables, que está recubierta con un adhesivo por una cara. El velo utilizado en esta invención es de polipropileno hilado, y luego compactado térmicamente y prensado con una calandria, cuyo cilindro estampador presenta una superficie de gofrado de un 10% hasta un 30%, con preferencia de un 19%. Con la patente DE 298 04 431 U1 también se revela el empleo de una cinta adhesiva con un soporte de velo, para envolver haces de cables, en la cual el velo hilado propuesto es de poliéster.

Por la patente DE 298 19 014 U1 se conocen cintas adhesivas basadas en un velo compactado con chorros de aire y/o de agua. A pesar de su compactación mecánica este soporte tiene el inconveniente de que con esta tecnología no se puede evitar la extracción de fibras largas sueltas y su influencia negativa en las propiedades técnicas adhesivas. Si las fibras sueltas están muy fuertemente compactadas, ya no pueden obtenerse otras propiedades del soporte, especialmente ventajosas para atar cables de automóvil.

En la patente WO 99/24518 A1 se describe una cinta adhesiva, cuyo material soporte es un velo que solo resulta adecuado para emplearlo en cintas adhesivas, si se seleccionan específicamente fibras o filamentos de finura superior a 15 denier y además se le extruye una lámina por encima. Para el uso es un inconveniente, no solo la necesidad de aplicar esta capa extruida adicional, sino, sobre todo, el hecho de limitarse a fibras tan gruesas, porque resulta un velo tosco que carece de la típica blandura de los productos textiles. El denier es una unidad usual en la industria textil, procedente de Francia, para el título (finura) de los hilos, y es el resultado de la igualdad:

Título = \frac{\text{Masa del hilo}}{\text{Longitud del hilo}}

\vskip1.000000\baselineskip

Las cintas adhesivas con un soporte de tela satisfacen exigencias técnicas elevadas, pero, por la baja productividad del proceso textil, cuestan de fabricar, son caras y tienden a perforar la masa adhesiva. Las cintas adhesivas con soporte de velo cosido tienen una estructura simple, pero en el empleo práctico presentan desventajas considerables, como problemas debidos a la estructura heterogénea de un velo con costuras paralelas de refuerzo. Además, la velocidad productiva de esta técnica de fabricación es limitada, incluso en instalaciones modernas de gran rendimiento.

Además, en una cinta provista de adhesivo por una cara, con un velo Malivlies corriente como material soporte, es decir un Malivlies no compactado adicionalmente, se necesita un tratamiento del dorso para impedir una deslaminación del soporte y/o el arranque de fibras sueltas o mechones de fibras de la superficie, sobre todo al desenrollar la cinta. Otro modo de lograr este objetivo consiste en introducir un papel separador entre cada capa de cinta adhesiva durante el proceso de enrollamiento de la cinta, lo cual no desea ni el fabricante, por el factor de coste adicional, ni el usuario, por problemas de manejo y eliminación, sin contar con que los papeles separadores siliconados son inaceptables en las áreas de pintura.

En los velos cosidos, o compactados mecánicamente por otros métodos (velos punzonados o velos compactados por chorro de aire y/o de agua), las fibras sueltas del velo también pueden desplazarse circunstancialmente unas respecto a otras y desgarrarse individualmente cuando están sometidas a tensiones. Esto es así, tanto para las fibras que se hallan dentro de la cinta soporte, como, sobre todo, para las fibras que se hallan en las superficies. Es muy costosa y económicamente injustificable la posibilidad de repetir el proceso de compactación, hasta que el compuesto no se deslamine. En tal caso se perderían inevitablemente características tan deseadas como rasgabilidad manual, carácter textil, amortiguación, etc.

Por tanto, si durante el proceso de fabricación del soporte y/o de la cinta adhesiva se omite la realización de mejoras adicionales, las fibras arrancadas al desenrollar el rollo de cinta adhesiva tienen una influencia muy negativa en las propiedades técnicas adherentes de la misma, ya que le dan mal aspecto e incluso pueden alterar totalmente su funcionalidad.

La patente US 5,631,073 A describe un material soporte destinado preferentemente a usos médicos. Para elaborar el velo se utilizan fibras cortadas y fibras ligantes, que se gofran en una etapa posterior. Asimismo se usan aglutinantes químicos, aunque su empleo no está previsto.

Con el gofrado térmico de ciertas formas geométricas, ejerciendo presión, seguido de impregnación con ligantes químicos y/o compactación adicional mediante chorro de agua o técnicas de punzonado, se obtiene una buena rasgabilidad manual en la dirección transversal, así como unas resistencias en seco y en húmedo suficientes para usos médicos.

Sin embargo, los intersticios en el velo formado por fibras cortadas y fibras ligantes se comprimen debido al proceso de gofrado (a presión y temperatura) y además los huecos restantes quedan rellenos de dispersiones poliméricas. Por tanto el material soporte se parece a una lámina de plástico cerrada, que no tiene ninguna capacidad de amortiguación por ser demasiado compacta.

Por consiguiente, la presente invención se plantea el objetivo de mejorar una cinta adhesiva, de tal manera que no se manifiesten las desventajas del estado técnico o, como mínimo, no en tan gran medida. Este objetivo se logra mediante una cinta adhesiva como la consignada en la reivindicación principal. Son objeto de las reivindicaciones secundarias los perfeccionamientos ventajosos de la cinta adhesiva.

Así pues, la presente invención se refiere al uso de una cinta adhesiva para envolver haces de cables, como los empleados en la industria del automóvil, con un velo en forma de cinta como material soporte, recubierto con un adhesivo, al menos por una cara. El velo de partida es de fibras y en la primera etapa se compacta mediante tratamiento mecánico, por ejemplo, formando mallas con fibras del propio velo, o por punzonado, cosido o tratamiento con chorro de aire o de agua, o bien puede ser un velo húmedo formado por deposición hidrodinámica. Este producto previo se somete después a una compactación adicional, incorporando un ligante adhesivo.

Los velos precompactados se fabrican, por ejemplo, en máquinas de pespuntear tipo "Malivlies", de la firma Karl Meyer, antiguamente Malimo, y pueden adquirirse de las firmas Naue Fasertechnik y Techtex GmbH, entre otras. Un velo tipo Malivlies se caracteriza por ser una napa de fibras transversales, compactada mediante la formación de mallas con fibras del propio velo.

Como soporte también puede emplearse un velo de tipo Kunit o Multikunit. Un velo tipo Kunit se caracteriza porque parte de la elaboración de un velo con fibras orientadas longitudinalmente, para formar una estructura plana que por un lado tiene mallas y por el otro nervios de malla o bucles de fibra, pero ni hebras ni estructuras textiles prefabricadas. Este tipo de velo también se fabrica desde hace mucho tiempo en máquinas de pespuntear del tipo "Kunitvlies", de la firma Karl Meyer. Otra característica propia de este velo es su capacidad de absorber grandes fuerzas de tracción en sentido longitudinal, gracias a la disposición alargada de sus fibras. En comparación con el velo Kunit, un velo de tipo Multiknit se caracteriza porque está compactado mediante un punzonado con agujas por ambos lados, superior e inferior.

Por último, los velos cosidos también resultan adecuados como producto previo para formar una cinta adhesiva conforme a la presente invención. Un velo cosido se forma a partir de un material no tejido, con una serie de costuras paralelas entre sí, las cuales se forman entrecosiendo o pespunteando hebras textiles incorporadas. Para estos velos se conocen las máquinas de pespuntear tipo "Maliwatt", de la firma Karl Meyer, antiguamente Malimo.

Como materiales de partida para los soportes textiles se prevén especialmente fibras de poliéster, polipropileno, viscosa o algodón, pero la presente invención no está limitada a los citados materiales, sino que, para fabricar el velo, también pueden utilizarse muchas otras fibras conocidas del especialista, sin necesidad de recurrir a investigacio-
nes.

Las fibras básicas del velo son preferentemente fibras nuevas o recicladas de poliéster. Son particularmente adecuadas las fibras con una longitud entre 10 y 100 mm, así como un grosor de 1,5 hasta 5 dtex.

Mientras que en otros productos textiles planos la consistencia se adquiere entretejiendo o tricotando hilos o torzales, en los velos fabricados industrialmente a partir de fibras cortas la adhesión entre las fibras es demasiado débil para utilizarlos como material soporte para cintas adhesivas de uso técnico. En tal caso hay que garantizar unas resistencias mínimas, tanto en la dirección de marcha de la máquina como en la dirección Z (perpendicularmente a la superficie del velo), para asegurar el manejo durante la producción de la cinta adhesiva y también durante su uso final. Los velos sin compactar no pueden emplearse para las aplicaciones normales de las cintas adhesivas o solo de modo muy restringido. Como métodos para compactar velos se conocen los tratamientos mecánicos, térmicos y químicos. Desde hace algunos años se emplean métodos de compactación mecánicos para elaborar materiales soporte destinados a cintas adhesivas. Para ello se conoce especialmente un velo cosido, formado por múltiples costuras paralelas entre sí, pero ya es sabido que la técnica del pespunte es un proceso lento y poco productivo para la necesaria compactación y los hilos utilizados en las costuras pueden acarrear más problemas.

Así como en la compactación mecánica las fibras se agrupan casi siempre arremolinando fibras sueltas, formando mallas con mechones de fibras o entrecosiendo hilos adicionales, de manera meramente física, mediante procedimientos térmicos y químicos se obtienen uniones fibra con fibra de tipo adhesivo (con ligantes) o cohesivo (sin ligantes). Estas uniones se pueden limitar exclusivamente, o al menos de manera predominante, a puntos nodales entre las fibras, empleando recetas y procesos adecuados, con lo cual, aunque el velo mantiene su estructura floja y abierta, se forma una red tridimensional estable.

Para el uso de velos como materiales soporte destinados a cintas adhesivas es de especial interés la compactación adhesiva de velos precompactados mecánicamente o depositados en húmedo, la cual puede llevarse a cabo incorporando ligantes en forma sólida, líquida, espumada o pastosa. Como formas principales de incorporación hay muchas posibilidades, por ejemplo, ligantes sólidos como polvos para esparcir, como lámina o retícula o en forma de fibras ligantes. Los ligantes líquidos pueden aplicarse disueltos en agua o en disolventes orgánicos o como dispersión. Para la compactación adhesiva se eligen predominantemente dispersiones de ligante: duroplastos en forma de dispersiones de resinas fenólicas o melamínicas, elastómeros como dispersiones de cauchos naturales o sintéticos o sobre todo dispersiones de termoplastos como acrilatos, vinilacetatos, poliuretanos, sistemas de estireno-butadieno, PVC y análogos, así como sus copolímeros. En los casos normales se trata de dispersiones con estabilización aniónica o no iónica, en casos especiales también pueden ser ventajosas las dispersiones catiónicas.

El ligante puede aplicarse según métodos del estado técnico, que se pueden consultar en obras generales sobre tecnología de recubrimientos y elaboración de velos, como por ejemplo "Vliesstoffe" [Velos] (editorial Georg Thieme, Stuttgart, 1982) o "Textiltechnik" [Ingeniería textil] (Círculo patronal del sector textil, Eschborn, 1996).

En los velos precompactados mecánicamente, que ya tienen suficiente consistencia, la proyección de un ligante sobre una de las caras sirve para reducir el problema del desprendimiento de fibras sueltas de la superficie durante el uso de las cintas adhesivas. El efecto adherente del ligante solo ocurre con intensidad ahí donde se requiere esta mejora de propiedades, es decir, sobre la cara superior del soporte. Con este procedimiento, además de ahorrar ligante también se reduce claramente el consumo de energía para el secado. Como no se necesitan rodillos prensadores y las dispersiones permanecen predominantemente en la parte superior del velo, se puede evitar en gran medida que el velo adquiera una dureza y rigidez no deseadas.

Para conseguir una compactación adhesiva del velo soporte hay que agregar, por regla general, de 3% hasta 50%, sobre todo de 5% hasta 20% de ligante referido al peso del velo fibroso.

El ligante se puede agregar durante la elaboración del velo, durante la precompactación mecánica o en una etapa de proceso separada, que puede tener lugar en línea o aparte. Una vez agregado, el ligante debe adquirir temporalmente un estado pegajoso para aglutinar las fibras, el cual se puede alcanzar al secarse las dispersiones, por ejemplo, o también por calentamiento. La aplicación total o parcial de presión ofrece otras posibilidades de variación. El ligante se puede activar en canales de secado conocidos, si se selecciona el ligante adecuado, pero también mediante radiación infrarroja, radiación UV, ultrasonidos, radiación de alta frecuencia o similar. Para el empleo final, aunque no sea necesariamente forzoso, tiene sentido que el ligante haya perdido su pegajosidad, una vez terminado el proceso de elaboración del velo. Resulta ventajoso eliminar componentes volátiles, tales como las sustancias auxiliares de las fibras, mediante un tratamiento térmico, a fin de obtener un velo con buenos valores de velado, de tal modo que, empleando una masa adhesiva poco velada, se pueda fabricar una cinta adhesiva con valores de velado especialmente favorables.

Otra forma especial de compactación adhesiva consiste en activar el ligante por remoción o hinchamiento con disolventes. En tal caso son en principio las propias fibras, o unas fibras especiales agregadas, las que hacen la función del ligante. Sin embargo este procedimiento se usa raramente, porque los disolventes de la mayoría de fibras poliméricas son peligrosos desde el punto de vista medioambiental y problemáticos en cuanto a su manipulación. Lo mismo cabe decir del proceso "Eisenhut" para la compactación de la viscosa con solución acuosa de hidróxido sódico. En cambio, la remoción parcial de los ligantes de poli(vinilalcohol) con agua tiene ventajas, sobre todo en la elaboración de velos húmedos compactados.

La figura 1 muestra en el lado izquierdo un velo 1, cuyas fibras 2 se han compactado mecánicamente con chorros de agua o mediante punzonado. En el lado derecho se representa un velo 1 que se ha sometido a una compactación adicional. El ligante 4 ha formado en los puntos de contacto de las fibras individuales 3 unas uniones permanentes, que también se mantienen cuando se someten a tracciones o presiones normales. Tal como están representadas en la figura 1, dichas uniones forman un nudo, pero también se pueden extender en forma de una "vela" sobre mayor longitud de fibra.

Mediante la clase, la proporción y la distribución del ligante en el velo de fibras, además de la resistencia a la exfoliación y de la integración de las fibras sueltas en el velo compuesto, también se pueden regular propiedades como la resistencia a la flexión, el tacto textil, la estabilidad, el carácter amortiguador y la estructura de la superficie, por citar solo algunas.

Otros tratamientos como impregnación, coloración, calandrado, recubrimiento y elaboración de materiales compuestos con otros soportes (láminas, velos de hilatura, velos depositados, tejidos o similares) completan las posibilidades de empleo. En concreto, mediante un calandrado adecuado con cilindros gofradores puede proporcionarse al velo una estructura que no solo forma texturas especiales de la superficie, sino que también mejora eventualmente la rasgabilidad manual.

Según una forma de ejecución preferida el velo presenta las siguientes propiedades:

\bullet: un gramaje de 50 hasta 500 g/m^{2}, sobre todo de 80 hasta 200 g/m^{2},

\bullet: un espesor de 100 hasta 3000 \mum, sobre todo de 200 hasta 1000 \mum,

\bullet: resistencia a la rotura de 75 hasta 500 N/(5 cm), sobre todo de 125 hasta 250 N/(5 cm),

\bullet: un alargamiento a la rotura de 5 hasta 100%, sobre todo de 15 hasta 70%.

Para dotar a la cinta adhesiva según la presente invención de propiedades óptimas para el uso que corresponda, durante el proceso de producción se pueden incorporar otros aditivos al velo soporte. Los estabilizadores de UV usuales del comercio aumentan la estabilidad de la cinta adhesiva frente a la radiación UV intensa del sol, por ejemplo. Cuando la cinta adhesiva se emplea para envolver haces de cables, cabe destacar especialmente que el velo soporte ya se hace resistente al fuego, añadiéndole agentes ignifugadores, sobre todo polifosfato amónico y/o eligiendo fibras adecuadas difícilmente inflamables o incombustibles. De modo especialmente ventajoso se pueden incorporar, por ejemplo, agentes ignifugadores sólidos a las dispersiones de ligante, con lo cual el ligante no solo fija adhesivamente las fibras, sino también los ignifugantes, de manera permanente en el velo.

Mediante el uso adecuado de fibras teñidas se puede fabricar una serie de velos de distintos colores.

De manera también preferente, el velo soporte está recubierto por una cara con una masa autoadhesiva, formada especialmente por un adhesivo a base de acrilato o de caucho.

Como masa adhesiva ha resultado especialmente ventajosa una basada en un adhesivo termofusible de acrilato que tiene un valor K de al menos 20, sobre todo mayor que 30, el cual se puede obtener concentrando una solución de esta masa, hasta lograr un sistema aplicable como adhesivo termofusible. La concentración puede llevarse a cabo en recipientes adecuadamente equipados o en extrusoras; siendo preferible el uso de una extrusora con desgasificación, para poder eliminar los gases simultáneamente.

Una masa adhesiva de este tipo se describe en la solicitud de patente alemana DE 43 13 008 A1. A dichas masas de acrilato elaboradas por este procedimiento se les extrae totalmente el disolvente en una etapa intermedia.

En la misma etapa se eliminan también otros componentes volátiles. Tras efectuar el recubrimiento con el adhesivo fundido estas masas llevan solo pequeñas proporciones de componentes volátiles. Por lo tanto pueden adoptarse todos los monómeros/recetas reivindicadas en la patente arriba citada. Otra ventaja de las masas descritas en dicha patente es que tienen un alto valor K y por tanto un elevado peso molecular. El especialista ya sabe que estos sistemas con mayores pesos moleculares pueden reticularse de manera más eficiente. Por tanto disminuye correspondientemente la proporción de componentes volátiles.

La solución de la masa puede contener 5 hasta 80% en peso, sobre todo 30 hasta 70% en peso de disolvente.

Preferentemente se usan disolventes corrientes del comercio, sobre todo hidrocarburos de bajo punto de ebullición, cetonas, alcoholes y/o ésteres.

También preferentemente, se emplean extrusoras de uno, dos o varios husillos, con una o, sobre todo, dos o más unidades de desgasificación. En la masa adhesiva de acrilato termofusible puede haber derivados de benzoína copolimerizados, como por ejemplo acrilato de benzoína o metacrilato de benzoína, acrilatos o metacrilatos. Estos derivados de benzoína están descritos en la patente EP 0 578 151 A1.

No obstante, la masa adhesiva a base de acrilato termofusible también puede estar reticulada químicamente.

En una forma de ejecución especialmente preferida, como masas autoadhesivas se usan copolímeros del ácido (met)acrílico con sus ésteres de 1 hasta 25 átomos de C, con ácido maleico, con ácido fumárico y/o itacónico y/o con sus ésteres, con (met)acrilamidas sustituidas, con anhídrido maleico y otros compuestos de vinilo, como los ésteres vinílicos, en concreto el acetato de vinilo, alcoholes vinílicos y/o éteres vinílicos.

El contenido residual de disolvente debería ser inferior al 1% en peso.

El recubrimiento de la cara adhesiva del soporte, sobre todo con una capa autoadherente, se lleva a cabo de la manera habitual. Resulta ventajoso el método de recubrimiento convencional mediante barras de aplicación y masas disueltas en disolventes, pero es mejor efectuarlo sin contacto o casi sin contacto, mediante técnicas de serigrafía (véase patente DE 33 46 100 C2), que permiten obtener una capa de adhesivo sobre toda la superficie o bien formando unos segmentos. Por lo que respecta a los parámetros más favorables se hace referencia expresa a esta patente
DE 33 46 100 C2, sobre todo en cuanto a la viscosidad y tipo del adhesivo, a las plantillas empleadas, a las velocidades de la cinta y a otras medidas.

No obstante, el recubrimiento también se puede llevar a cabo por transferencia, preferentemente con máquinas de aplicación de boquillas giratorias en forma de varilla, sobre todo para adhesivos termofusibles de diverso tipo. Esta tecnología permite efectuar el recubrimiento con una cantidad muy pequeña de masa adhesiva, lo cual puede resultar ventajoso, porque de lo contrario, la masa adhesiva que se hunde en el soporte no solo supone un derroche de material, sino que además tiene una influencia negativa en las propiedades amortiguadoras de la cinta adhesiva durante el uso.

Cuando solo está previsto un recubrimiento por una cara, en el caso de un velo cosido se aplica preferentemente sobre la cara fibrosa y rugosa, porque favorece el anclaje de la masa adhesiva sobre el velo y al mismo tiempo se consigue que un rollo en forma de espiral se desenrolle fácilmente.

Según las aplicaciones previstas, además del recubrimiento de adhesivo puede bastar un acabado antiadherente del dorso del velo soporte. Este recubrimiento adicional de la segunda cara del soporte se puede realizar con polímeros filmógenos, sobre todo con barniz acrílico, o bien puede ser una combinación de espuma o pasta y barniz.

En caso de aplicaciones especiales, por ejemplo para envolver haces de cables, se puede renunciar completamente a recubrir el dorso de la cinta adhesiva.

Con el uso del ligante según la presente invención en la elaboración del velo, se consigue una marcada compactación del material en la "dirección z", sin perjudicar el efecto amortiguador de la cinta adhesiva fabricada con él.

Tras la fijación térmica del velo, los puntos de contacto de las fibras individuales dentro del compuesto están firmemente soldados entre sí, de manera que al desenrollar la cinta no se produce ninguna división del velo. Como las fibras individuales están unidas de igual modo en superficie no se produce ningún desgarro de estas fibras o solo muy limitadamente.

La cinta adhesiva presenta unas excelentes propiedades amortiguadoras, lo cual debe atribuirse a la estructura especial del velo: al realizar el pegado, entre las capas de la cinta adhesiva queda una buena parte de aire ocluido, que tiene la capacidad de absorber muy bien las perturbaciones externas. Por lo tanto, un revestimiento con la cinta adhesiva según la presente invención posee dentro de cada envoltura una gran flexibilidad, que también influye positivamente en las propiedades de amortiguación.

La elaboración de la cinta adhesiva se describe a continuación mediante ejemplos, sin pretender de ningún modo limitar con ellos la presente invención.

Ejemplo 1

En un velo de fibras del tipo "Malivlies", formado por fibras de poliéster con una finura de 3,3 dtex y una longitud de fibra de 60 hasta 80 mm, con un gramaje de 150 g/m^{2}, se distribuye uniformemente ligante en forma de polvo fino, por ejemplo mediante vibración o una pistola de pulverización electrostática. Empleando del orden de 5% en peso del ligante en polvo autorreticulante VINNEX® LL, un copolímero estireno-acrilato, seguido de una activación térmica a aproximadamente 160ºC, el velo precompactado adquiere la necesaria resistencia adicional del compuesto. A pesar de aumentar su rigidez, el soporte es aceptable para el uso y en caso de exigencias especiales puede adaptarse mediante ligante en polvo de tipo más blando. El velo compactado se recubre mediante rasqueta con una masa autoadhesiva adecuada de caucho natural, se seca con precaución a 60ºC y se bobina formando un rollo de cinta adhesiva. La cinta se puede desenrollar, sin que se parta el soporte.

Ejemplo 2

Un velo de fibras cortadas, constituido por 100% de fibras de viscosa, con un gramaje de 120 g/m^{2}, se precompacta con chorros de agua en una planta de producción corriente. La deficiente fijación de las fibras en la superficie se mejora rociándolas por un lado con una dispersión adecuada de acrilato, de tamaño de partícula fino (aporte de aproximadamente 5 hasta 10 g/m^{2}). Después del secado se obtiene un material soporte que, tras el recubrimiento con una masa autoadhesiva según el ejemplo 1, también es adecuado para fabricar rollos de cinta adhesiva. En función de los parámetros de proceso elegidos (contenido en sólidos y viscosidad de la dispersión del ligante, forma de pulverización, tiempo de espera entre la pulverización y el secado) se consigue un mayor recubrimiento superficial, de estructura similar a un film, aunque no cerrado, o bien una notable penetración del ligante en el compuesto fibroso, manteniéndose en este caso de manera más pronunciada el carácter textil del soporte.

Además de reducirse el desgarro de fibras al desenrollar la cinta adhesiva, también se nota una tendencia en la mejora de la rasgabilidad manual.

Claims

1. Empleo de una cinta adhesiva con un velo, como material soporte en forma de cinta, recubierto con un adhesivo al menos por una cara, para envolver haces de cables como los utilizados en la industria automovilística. El velo es de fibras cortadas y está compactado por tratamiento mecánico, o bien es un velo húmedo formado por deposición hidrodinámica, que luego se refuerza adicionalmente añadiendo ligantes.

2. Empleo según la reivindicación 1, caracterizado porque como ligante se utilizan polvos, láminas, retículas, fibras ligantes y/o ligantes que van disueltos en agua o en disolventes orgánicos o que se hallan en forma de dispersión.

3. Empleo según la reivindicación 2, caracterizado porque los ligantes se encuentran como dispersiones de ligante: como elastómeros o duroplastos en forma de dispersiones de resinas fenólicas o melamínicas, como dispersión de cauchos naturales o sintéticos, o como dispersión de termoplastos tales como acrilatos, vinilacetatos, poliuretanos, sistemas de estireno-butadieno, PVC y análogos, así como sus copolímeros.

4. Empleo según las reivindicaciones 1 a 3, caracterizado porque los ligantes se añaden en proporción de 3% hasta 50%, especialmente de 5% hasta 20%, respecto al peso del velo de fibras.

5. Empleo según las reivindicaciones 1 a 4, caracterizado porque el velo presenta las siguientes propiedades:

-: un gramaje de 50 hasta 500 g/m^{2}, sobre todo de 80 hasta 200 g/m^{2},

-: un grosor de 100 hasta 3000 \mum, sobre todo de 200 hasta 1000 \mum,

-: una resistencia a la rotura de 75 N/(5 cm) hasta 500 N/(5 cm), sobre todo de 125 N/(5 cm) hasta 250 N/(5 cm) y/o

-: un alargamiento a la rotura de 5% hasta 100%, sobre todo de 15% hasta 70%.

6. Empleo según las reivindicaciones 1 a 5, caracterizado porque el velo va recubierto por una cara con una masa autoadhesiva.

7. Empleo según las reivindicaciones 1 a 6, caracterizado porque el recubrimiento adherente está formado por una masa adhesiva sensible a la presión, usual del comercio, basada en acrilato o en caucho.

8. Empleo según las reivindicaciones 1 a 7, caracterizado porque el dorso del velo lleva un tratamiento antiadherente.

9. Empleo según las reivindicaciones 1 a 8, caracterizado porque al velo se le agregan uno o varios aditivos, como pigmentos o estabilizadores de UV.

10. Empleo según las reivindicaciones 1 a 9, caracterizado porque la cinta adhesiva se hace resistente al fuego mediante la adición, preferentemente, de polifosfato amónico.