ES2278501B1

ES2278501B1 - Procedimiento y dispositivos para la colocacion de baldosas.

Info

Publication number: ES2278501B1
Application number: ES200501498A
Authority: ES
Inventors: Jose Llorens Selles
Original assignee: Individual
Current assignee: Individual
Priority date: 2005-06-20
Filing date: 2005-06-20
Publication date: 2008-07-16
Anticipated expiration: 2025-06-20
Also published as: EP1923524A1; CN101228327A; ES2304320B1; ES2278501A1; US20100212256A1; ES2304320A1; WO2006136627A1

Abstract

Procedimiento y dispositivos para la colocación de baldosas. Sobre el suelo se realizan unas maestras de nivel (1) y sobre éstas se disponen transversalmente una pareja de reglas (2-2'') distanciadas en una magnitud ligeramente superior al tamaño de las baldosas (3). En el espacio definido entre dichas baldosas (3) se vierte el mortero (4) para fijación de las baldosas, que se extiende y nivela con la colaboración de un rastrillo (5) dimensionalmente adecuado para apoyar a través de sus extremos sobre dichas reglas (2-2''). A continuación se colocan entre las reglas (2-2'') una alineación de baldosas (3), colocándolas individualmente y practicando un ranurado en su borde libre y común con la baldosa siguiente, una vez asentadas y niveladas se separa una de las reglas (2'') dejando un hueco con la línea de baldosas (3) similar al definido anteriormente entre reglas, para repetir la operación, es decir para verter entre la línea (2'') y la alineación de baldosa (3) una nueva masa de mortero (4''),extenderla y nivelarla seguidamente con el rastrillo (5) que apoya sobre la línea (2'') y sobre la alineación de baldosas (3) ya implantada, y repetir este ciclo indefinidamente hasta conseguir la totalidad del solado.

Description

Procedimiento y dispositivos para la colocación de baldosas.

Objeto de la invención

La presente invención se refiere a un procedimiento para la colocación de baldosas sobre un forjado o sobre cualquier otro tipo de suelo, así como a las herramientas que permiten la puesta en práctica de dicho procedimiento.

El objeto de la invención es conseguir que la colocación de las baldosas pueda llevarse a cabo de forma rápida y sencilla, por personal escasamente cualificado, y con unos óptimos resultados en cuanto al acabado o terminación del solado.

Antecedentes de la invención

Existen diferentes tipos de baldosas para recubrimiento de suelos, a base de diferentes materiales tales como gres, mármol, terrazo, etc, pero todos ellos presentan como denominador común el hecho de que, para su colocación, se requiere la participación de personal altamente especializado, por la complejidad evidente de tal tarea. De forma más concreta, el solador parte de establecer unas guías o referencias de nivel, sobre las que desliza una regla para extender convenientemente la masa de un mortero que actúa como nexo de unión entre las baldosas y el suelo, procediéndose seguidamente a la implantación inicial de una baldosa y a la nivelación de la misma mediante golpes con una maza de goma y un control constante del nivel. Para colocar la baldosa siguiente se mueve el material más próximo a la pieza ya colocada, con la colaboración de una paleta o similar, creando una ranura, que desplaza el mortero a la zona adyacente, para poner la nueva pieza sin que el mortero sobresalga entre ellas, lo que provoca que al colocar la nueva pieza y presionarla con la maza o calibrarla, el mortero acumulado ceda y se desplace ligeramente hacia la pieza previamente colocada, provocando modificaciones posicionales sobre la misma, que deben ser rectificadas mediante una nueva nivelación.

Este proceso resulta, como es evidente, complejo, fatigoso y lento y requiere de la participación de personal especializado, a lo que hay que añadir además que todo el proceso operativo se lleva a cabo con el solador en posición de agachado, lo que a la larga repercute de forma muy negativa en su salud.

Descripción de la invención

El procedimiento que la invención propone resuelve de forma plenamente satisfactoria la problemática anteriormente expuesta, permitiendo llevar a cabo las operaciones de solado de una forma rápida, cómoda y sencilla.

Para ello y de forma más concreta dicho método parte de la utilización de una pareja de reglas que se nivelan convenientemente sobre el suelo, en posición de paralelismo, con un distanciamiento ligeramente superior a la anchura de las baldosas a colocar, y con una altura a su vez acorde con el espesor de dichas baldosas más el de la capa de mortero prevista para su fijación.

Las reglas se fijan al suelo, paralelas entre sí, sobre unas maestras de nivel paralelas y se vierte el mortero en el espacio establecido entre ellas, extendiéndose con la colaboración de una herramienta a modo de rastrillo, de la que se hablará más adelante. Esta herramienta hace que el mortero quede, no solo perfectamente repartido definiendo una cara superior sensiblemente nivelada, sino que además se consigue que dicha cara esté en condiciones de recibir a las baldosas de manera que éstas queden a su vez enrasadas con las propias reglas. A continuación se coloca una línea de baldosas apoyadas lateralmente en las reglas colocadas inicialmente, las baldosas se colocan de manera individual previa eliminación de parte del mortero existente en la zona del borde libre común entre ellas, con la colaboración de un ranurador, del que también se hablará más adelante. Una vez cubierta el área deseada se procede a la definitiva nivelación de las baldosas con una maza, operación mínima dado que la distribución regular del mortero efectuada con anterioridad a la disposición de las baldosas, hace que el posible desnivel existente entre ellas y con respecto a las citadas reglas, no sobrepase uno o dos milímetros, con lo que la definitiva nivelación resulta muy rápida. Seguidamente se procede a la eliminación de dichas reglas y a la ubicación de una de ellas paralelamente a la línea de baldosas y a una distancia con respeto a ellas equivalente a la que adoptaban inicialmente las dos reglas, pasando a actuar la línea de baldosas como una de tales reglas y repitiéndose el proceso descrito.

Los dispositivos para la puesta en práctica del citado procedimiento consisten en unos rastrillos dentados, de diferentes tipos, concretamente con diferentes anchuras y distintas disposiciones de sus dientes, en función del tamaño de las baldosas, del espesor de las mismas, de la disposición de pavimentación y del tipo de material de unión a utilizar, de manera que cada rastrillo se introduce entre la pareja de reglas, o en su caso entre la regla y la alineación de baldosas ya implantadas, desplazándose perfectamente guiado, extendiéndose el mortero para que sobre el suelo quede la capa homogénea con el espesor previsto.

De forma más concreta cuando la capa de mortero deba ser de espesor reducido porque la baldosa a colocar no tiene un peso considerable, como las de gres o similares, el rastrillo presentará pequeños dientes triangulares idénticos, distribuidos uniformemente. Si se desea una disposición de pavimentación con junta de dilatación o junta abierta donde existe una distancia determinada entre las baldosas, el rastrillo incorporará en sus extremos unas láminas a modo de patín que facilite el desplazamiento sobre las mismas.

Para colocar baldosas sobre un solado existente, se utiliza como material de unión cemento cola o materiales similares, por lo que se requiere de un espesor del material de unión más fino, el rastrillo duplicará el número de dientes del rastrillo antes descrito, siendo dichos dientes de idéntica configuración triangular y con una distribución uniforme.

Cuando se requiere de capas de mortero de mayor grosor, como por ejemplo para colocar baldosas de considerable peso como mármol y similares, el rastrillo dispondrá de dientes pequeños como los anteriormente citados, alternados con otros más largos y con su vértice truncado.

En cualquier caso los rastrillos disponen de un mango para facilitar su accionamiento manual, disponen de apoyos extremos sobre las reglas delimitando el grado o nivel de trabajo de los mismos, y dispondrán además de topes laterales que evitan el rebose del mismo lateral del mortero, respecto al rastrillo.

Finalmente y en cuanto al ranurador anteriormente citado, éste presenta un cuerpo acanalado, de perfil trapezoidal, cuyas ramas laterales configuran con su rama media un diedro recto, al que se acopla interiormente un asidero. Esta última rama lateral, incorpora dos orificios donde se inserta un pasador a modo de regulador de nivel en función de la altura de la baldosa que se utiliza y de la profundidad de la ranura que se desea, el ranurador se desplaza sobre el borde libre común con la baldosa siguiente, generando una ranura y acumulando en el interior de su cuerpo acanalado el sobrante del mortero que se retira al realizar el ranurado, evitando que exista una acumulación de dicho material en la zona adyacente y que al poner la siguiente baldosa se produzcan modificaciones posicionales sobre la baldosa ya colo-
cada.

Descripción de los dibujos

Para complementar la descripción que se está realizando y con objeto de ayudar a una mejor comprensión de las características del invento, de acuerdo con un ejemplo preferente de realización práctica del mismo, se acompasa como parte integrante de dicha descripción, un juego de dibujos en donde con carácter ilustrativo y no limitativo, se ha representado lo siguiente:

La figura 1.- Muestra, según una vista en perspectiva, una fase inicial del procedimiento para colocación de baldosas objeto de la presente invención.

Las figuras 2 y 3.- Muestran otras fases sucesivas de dicho procedimiento.

La figura 4.- Muestra, también según una vista en perspectiva, la fase de utilización práctica del ranurador.

La figura 5.- Muestra una vista en perspectiva de un rastrillo para la puesta en práctica del procedimiento de las figuras anteriores.

La figura 6.- Muestra una representación similar a la figura anterior, correspondiente a una variante de realización práctica del rastrillo.

La figura 7.- Muestra una representación similar a la figura 5, correspondiente a una variante de realización práctica del rastrillo.

La figura 8.- Muestra una representación similar a la figura 5, correspondiente a una variante de realización práctica del rastrillo.

La figura 9.- Muestra, finalmente, un detalle en perspectiva del ranurador.

Realización preferente de la invención

A la vista de las figuras resecadas, y más concretamente de las figuras 1 a 4, puede observarse como el procedimiento que se preconiza parte del establecimiento sobre el suelo de unas maestras de nivel (1), paralelas y convenientemente distanciadas como para disponer sobre ellas una pareja de reglas transversales (2-2'), materializadas por ejemplo en tubos cuadrados de aluminio con una longitud apropiada, disponiendo dichas reglas (2-2') sobre las maestras (1) con un distanciamiento ligeramente superior a la anchura de las baldosas (3) a colocar y paralelas entre sí.

Seguidamente se vierte entre las reglas (2-2') la masa de mortero (4) o producto de unión elegido para las baldosas (3), y se extiende con la colaboración de un rastrillo (5) que deja al mortero (4) perfectamente nivelado y acanalado (7) entre las reglas (2-2') y a una altura adecuada para que al posicionar debidamente las baldosas (3), éstas queden enrasadas con la cara superior de las reglas (2-2').

Posteriormente se coloca una alineación de baldosas (3) mediante la ubicación individual de cada una y utilizando el ranurador (6) mostrado en la figura 4, que define sobre el mortero una ranura junto al borde libre común de las baldosas (3), evitando una acumulación excesiva de material en este punto al aplicar la siguiente baldosa y evitando modificaciones posicionales en la baldosa ya colocada.

Terminada la implantación de una alineación de baldosas (3), en la línea que muestra la figura 2, se procede a corregir posibles y ligeros defectos de nivelación de dichas baldosas (3), utilizando un mazo y un nivel, y seguidamente una de las reglas (2'), la que inicialmente estaba separada de las baldosas (3), se desplaza transversalmente hasta la posición mostrada en la figura 3, en la que entre dicha regla (2') y la alineación de baldosas (3), se establece un distanciamiento equivalente al que inicialmente existí a entre las reglas (2-2') en la figura 1, momento en el que funcionalmente la regla (2') se combina con la propia alineación de baldosas (3), como también muestra la figura 3, procediendo a verter en su seno a una nueva masa de mortero (4'), que se extiende igualmente con el rastrillo (5) y queda en condiciones de recibir a una segunda alineación de baldosas (3).

Este proceso se repite tantas veces como sea necesario hasta conseguir la cubrición total de la superficie a solar.

El rastrillo (5) adopta básicamente una configuración diédrica y obtusa, preferentemente el orden de 125º, de manera que de su rama oblicua, que se corresponde con la propia referencia (5), emerge un mango o asidero (8) de considerable longitud, suficiente para que el operario pueda trabajar de pie, mientras que su rama vertical (9) incorpora en su borde inferior y libre una pluralidad de dientes triangulares (10), tal como muestra la figura 5, que determinan ranuras longitudinales en la franja de mortero (7), a medida que éste es extendido por el propio rastrillo, el cual nivela perfectamente la capa de mortero. El rastrillo (5) está dotado en sus extremos de rebajes escalonados (11) para apoyo sobre las reglas (2-2'), o en su caso sobre la regla (2') y la alineación de baldosas (3) previamente fijada al suelo.

Estos rebajes escalonados (11) presentan su lateral interno (12) cerrado, para evitar que se produzca el rebose del mortero.

Este rastrillo (5) de la figura 5 resulta especialmente idóneo para plaquetas o baldosas de reducido espesor y por tanto de reducido peso, mientras que cuando se trata de piezas de mayor grosor, como por ejemplo en el caso de terrazos, mármoles y similares, se ha previsto la utilización de rastrillos (5') como el mostrado en la figura 6, que con una estructuración básica similar a la del caso anterior, presenta también pequeños dientes triangulares (10'), alternados con dientes (13) considerablemente mayores y con su vértice (14) truncado. Estos rastrillos (5'), al estar destinados a baldosas con espesor considerablemente mayor, presentan sus rebajes escalonados y extremos (11') de mayor profundidad.

Para colocar baldosas sobre un solado existente, se utiliza como material de unión cemento cola o materiales con características de adherencia similares que requieren de una cantidad menor de material de unión, por lo que se requiere de un espesor del material de unión más fino, para lo que se utilizan rastrillos (5'') como el mostrado en la figura 7, que con una estructuración básica similar a la de la figura 5, presenta pequeños dientes triangulares (10) distribuidos uniformemente y en una proporción que duplica la cantidad de dientes de dicha figura 5. Este rastrillo (5'') presentan su lateral (12) cerrado, en sus dos extremos, para evitar que se produzca el rebose del mortero.

El rastrillo (5) de la figura 5 resulta especialmente idóneo para plaquetas o baldosas que se colocan en una disposición de pavimentación convencional, cuando se desea una disposición de pavimentación con junta de dilatación o junta abierta, donde las baldosas se colocan con una distancia considerable entre ellas, se ha previsto la utilización de rastrillos (5''') como el mostrado en la figura 7, que con una estructuración básica similar a la de la figura 5, incorpora en sus extremos unas láminas (20) a modo de patín que facilite su desplazamiento sobre las baldosas sin que exista el riesgo de que dichas juntas impidan el correcto deslizamiento del mismo.

Obviamente y como ya se ha apuntado con anterioridad, podrán existir rastrillos con diferentes longitudes, adecuados a diferentes tamaños de baldosas (3), para que puedan acoplarse a las reglas (2-2'), como muestra la figura 1.

Finalmente y en cuanto al ranurador (6), figura 9, éste presenta un cuerpo acanalado, a fin de acumular el mortero sobrante, que se corresponde con la propia referencia (6), de perfil trapezoidal como ya se ha visto con anterioridad, al que es solidario uno de sus extremos un mango (15), presentando una cara lateral (16) perpendicular a su rama media (6), es decir que forma un diedro recto con esta última, y definiéndose entre ambas una sección saliente (17) que consiste en un extremo operativo del dispositivo, es decir del ranurador, y consecuentemente es el que va a generar la ranura (7) sobre el mortero, tal como muestra la figura 4.

En esta misma rama (16) se establece una pareja de orificios (18) para implantación de un pasador (19), utilizable como guía de apoyo sobre la baldosa (3), de manera que en función de cual de estos orificios (18) se elija para implantar el pasador, así será la profundidad de trabajo de la sección saliente (17) del ranurador, para que ésta se adecue a baldosas de mayor o menor grosor.

Claims

1. Procedimiento para la colocación de baldosas, concretamente para la disposición y fijación de las mismas sobre un forjado o cualquier otro tipo de suelo, caracterizado porque en el mismo se establecen las siguientes fases operativas:

-: Sobre el suelo se establecen las clásicas maestras de nivel (1), paralelas entre sí.

-: Sobre dichas maestras de nivel (1) se establece una pareja de reglas (2-2'), en disposición transversal, distanciadas en una magnitud ligeramente superior al tamaño de las baldosas (3) a colocar, paralelas entre sí.

-: En el espacio definido entre las reglas (2-2') se vierte la masa de mortero (4) o material previsto para la fijación de las baldosas (3), y se extiende con un rastrillo (5) que se desliza sobre las reglas (2-2') y que determinan la extensión homogénea del mortero, su nivelación y su distanciamiento con respecto al plano superior de las reglas (2-2') en una magnitud acorde con el espesor de las baldosas (3) a colocar.

-: Colocación entre dichas reglas (2-2') de baldosas (3), previa práctica de una ranura sobre la masa de mortero en correspondencia con el borde libre común entre la baldosa colocada y la baldosa siguiente, con la colaboración de un ranurador.

-: Nivelación de la alineación de baldosas (3) con la colaboración de un mazo y un nivel, tanto entre sí como con respeto a las reglas (2-2') que las enmarcan.

-: Separación de una de dichas reglas (2-2') y colocación paralela al borde libre de la alineación de baldosas (3), con un distanciamiento con respeto a la misma sensiblemente coincidente con el distanciamiento inicial entre las reglas (2-2').

-: Vertido del mortero entre la regla movilizada (2') y la alineación de baldosas (3) ya implantada.

-: Colocación de baldosa (3), ranurado, definiendo una nueva alineación de baldosas (3) y nivelación de las mismas.

-: Repetición indefinida del segundo ciclo hasta completar el solado.

2. Dispositivos para la puesta en práctica del procedimiento de la reivindicación primera, caracterizados porque consisten en un juego de rastrillos adecuados a diferentes tipos de piezas, tanto en función del tamaño de las baldosas, como del espesor de las mismas, de la disposición de pavimentación y del tipo de material de unión a utilizar, y un ranurador, capaz de definir una ranura en el mortero junto a dicho borde libre común.

3. Dispositivos, según reivindicación segunda, caracterizados porque cada rastrillo (5-5'-5''-5''') adopta una configuración diédrica y obtusa, a una de cuyas ramas se fija un largo mango o asidero (8), mientras que su otra rama se remata en un borde operativo provisto de una pluralidad de pequeños dientes triangulares (10) o, en función del tipo de baldosa a fijar dientes triangulares (10') alternados con otros dientes (13) de mayor tamaño, con su vértice libre (14) truncado, y, que en función del tipo de disposición de pavimentación, adiciona en sus extremos unas láminas (20) a modo de patín, incorporando en cualquier caso rebajes escalonados (11-11') en sus extremos, para apoyo sobre las reglas (2-2') o en su caso sobre una regla (2') y una alineación de baldosas (3), y presentando el lateral interno de dichos rebajes (11-11') cerrado mediante un tabique (12) que impide el rebose lateral del mortero.

4. Dispositivos, según reivindicación segunda, caracterizados porque el ranurador se materializa en un cuerpo acanalado (6), de perfil trapezoidal, al que es solidario en uno de sus extremos un mango (15), una de cuyas ramas laterales (16) forma un diedro con su rama media (6), y definen en su zona de confluencia una sección saliente (17) que a su vez define la ranura o canal sobre el mortero, incorporando la citada rama lateral (16) una pareja de orificios (18) para acoplamiento selectivo de un pasador, que destinado a apoyar y deslizarse sobre las baldosas genera una ranura sobre el mortero de amplitud adecuada tanto si se trata de baldosas de reducido espesor o de espesor considerable.