MÉTODO DE DIAGNÓSTICO PARA DETECTAR LA LESIÓN RENAL AGUDA A TRAVÉS DEL USO DE LA PROTEINA DE CHOQUE TERMICO DE
72 KDa COMO UN BIOMARCADOR SENSIBLE DESCRIPCIÓN
CAMPO TÉCNICO DE LA INVENCIÓN
La presente invención se inscribe en el campo de la medicina clínica y se refiere a un método de diagnostico para detectar Insuficiencia Renal Aguda (IRA) o Lesión Renal Aguda, más específicamente se refiere a la demostración de que la proteína de choque térmico de 72 kDa (Hsp72) es un biomarcador no invasivo, sensible y temprano para detectar IRA y a los métodos para detectar a Hsp72 en muestras de orina. ANTECEDENTES
La Insuficiencia renal aguda es una causa importante de morbilidad y mortalidad en los pacientes hospitalizados por diferentes causas. Se calcula que la incidencia de la IRA varía del 5% en pacientes con función renal normal antes de alguna cirugía, hasta un 30%, en pacientes en unidades de terapia intensiva (UTI). A pesar de los avances en el diagnóstico y la terapéutica, la morbi y mortalidad asociada con IRA sigue siendo muy elevada (40 a 60% en pacientes en UTI) y no ha sido mejorada en forma considerable en las últimas cuatro décadas, debido a que las herramientas disponibles para la detección temprana de la IRA son poco sensibles e inespecíficas (Clin J Am Soc Nephrol 3:1895-1901 ,2008). Es por ello que la búsqueda de biomarcadores tempranos cobra cada día mayor importancia, ya que estos marcadores pueden ser herramientas potenciales para detectar la IRA en forma temprana y distinguir diferentes grados de daño renal y poder detectar a los pacientes que hayan desarrollado daño renal severo en un episodio de IRA y que estén expuestos a sufrir insuficiencia renal crónica en años posteriores.
Por lo tanto, el desarrollo de biomarcadores efectivos ayudará a la intervención oportuna para un tratamiento adecuado de la IRA, en los pacientes expuestos a
desarrollarla como lo son los pacientes en unidades de terapia intensiva, los que serán sometidos a cirugías mayores, los que recibirán un trasplante renal o bien aquellos que hayan presentado IRA y que el biomarcador permita estratificar y detectar a los pacientes que estén en riesgo de desarrollar insuficiencia renal crónica.
El diagnostico de la IRA en la practica clínica se realiza a través de la elevación de la creatinina plasmática y por la determinación de la tasa de filtrado glomerular (TFG). A pesar de que la creatinina sérica es útil para determinar la función renal en pacientes con insuficiencia renal crónica, en la IRA su determinación no es un buen indicador por tres razones: 1) Una gran parte del tejido renal puede ser dañado sin elevaciones francas de la creatinina sérica, un claro ejemplo son los donadores en el transplante renal, que a pesar de perder el 50% de la masa renal no presentan cambios en los niveles de creatinina sérica, 2) La concentración en plasma de la creatinina depende de varios factores como; la conversión de creatina a creatinina en el músculo esquelético, la liberación de la creatinina al torrente sanguíneo, etc., por lo que la elevación de la creatinina se da de forma tardía porque depende de su liberación y acumulación y 3) La creatinina sérica esta influenciada por otros factores como; el peso, la raza, la edad, el genero, el consumo de drogas, el metabolismo muscular y la ingesta proteica. En cuanto a la determinación de la TFG, esta puede ser modificada por distintos tipos de daño renal y no-renal. Por ejemplo; la hipovolemia o alteraciones del grado de vasoconstricción o vasodilatación de la arteriola aferente causan una reducción en la TFG con una consecuente elevación de la creatinina plasmática, lo que no se correlaciona con daño tubular o renal. Todos estos factores han hecho difícil la intervención temprana de los pacientes que estén desarrollando IRA y así mejorar su pronóstico (Clin Transí Sci 3,200-208; 2008). Un biomarcador es una molécula biológica que se produce endógenamente y que puede ser un indicador objetivo para detectar un proceso biológico anormal. Además de que puede ayudar a detectar si un tratamiento
farmacológico está siendo una intervención terapéutica útil para reducir el daño desencadeno por un proceso patológico.
Específicamente, en la IRA un biomarcador útil será aquel que ayude a detectar en forma temprana, precisa y sencilla la principal complicación estructural de la IRA que es la necrosis tubular aguda (NTA). La NTA se caracteriza por daño tubular proximal severo debido a la perdida del borde en cepillo y de la polaridad del epitelio, con necrosis y apoptosis, así como con un desprendimiento del epitelio tubular. Por estas características, es posible encontrar un biomarcador que se pueda detectar en las células desprendidas y que aparecen en la orina, pudiendo de esta forma reflejar el daño tubular asociado a esta enfermedad.
Los biomarcadores no solo ayudarán a diferenciar la NTA de otras tipos de daño renal, sino que potencialmente pueden identificar la localización del daño tubular, la causa y el curso temporal.
Varios estudios han propuesto proteínas y marcadores bioquímicos para la detección de NTA, dentro de los que se encuentran: la N-acetil-p-D- glucosaminidasa (NAG), la lipocalina de neutrófilos asociada a la gelatinasa (NGAL), la molécula de daño renal (Kim-1), la cistatina C y la interleucina 18 (IL-18) (Am J Physiol Renal Physiol 290:F517-F529, 2006) (J Am Soc Nephrol 18:904-912, 2007) (Am Journal of Transplantation 6:1639-1645; 2006). En un reporte reciente, realizado con 90 pacientes que fueron sometidos a cirugía cardiaca, se evaluó la utilidad diagnostica de Kim-1 , NAG y NGAL. Al determinar la capacidad de estas moléculas para la detección de IRA en forma inmediata y después de 3 horas de la cirugía cardiaca, utilizando una escala de 1 , se encontró que la capacidad de Kim-1 fue 0.68 y 0.65 respectivamente, para NAG: 0.61 y 0.63 y para NGAL: 0.59 y 0.65. Para aumentar la sensibilidad de estos marcadores fue necesario combinar la determinación de estos tres marcadores, de esta forma, tanto la sensibilidad como, la detección temprana de IRA, se incrementó a 0.75 y 0.78, respectivamente (Clin J Am Soc Nephrol
5;873-882, 2009). Esto apoya la idea de que se debe continuar con la búsqueda de biomarcadores con un mayor nivel de potencial de diagnostico temprano y capaces de estratificar el daño por IRA. Se conoce que ante fenómenos como los que ocurren durante la IRA se activan mecanismos para tratar de compensar el estrés celular resultante, como lo es el aumento en la expresión de proteínas de choque térmico (Hsp) (Experíentia 18, 571-573, 1962) que ayudan a recuperar la homeostasis celular. Estas proteínas pertenecen a una familia multigénica con un peso molecular que varía entre los 10 y los 150 kDa. Estas proteínas se clasifican de acuerdo a su peso molecular en 6 subfamilias: las Hsp de 100-110 kDa, las de 90 kDa, las de 70 kDa, la de 60 kDa, la de 40 kDa y la subfamilia de Hsp's con peso molecular de 18 a 30 kDa {Ann Med. 4:261-71 , 1999). En particular la familia de las hsp70 se compone de 4 isoformas, la Grp78, la mHsp75, Hsc70 y la isoforma inducible: Hsp72. Ésta última se expresa en respuesta al estrés celular y su inducción puede llegar a ser tan alta como representar el 15% de la proteína celular total (Ce// Stress chaperones 4;309- 316, 2003). Este hecho, en conjunto con la descamación celular del túbulo proximal de la nefrona que ocurre ante un fenómeno de IRA, fue utilizado como base para nuestra invención: que es la detección urinaria de Hsp72, como un biomarcador sensible de IRA, tanto a nivel de proteína, mediante pruebas de inmunoensayo como ELISA y por un análisis de Western blot, como de RNA mensajero por una prueba de reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (PCR en tiempo real).
La técnica de ELISA (Enzyme linked immunosorbent assay) y el análisis por Western Blot han sido utilizados ampliamente para la detección especifica de proteínas mediante el uso de anticuerpos, en diferentes tipos de muestras {Immunology 6th edition, 2007).
La prueba de PCR en tiempo real es utilizada para la deteminación cuantitativa de los niveles de RNAm de un gen específico.
Esta invención contribuye a solucionar el problema que existe actualmente en la clínica de no poder detectar desde etapas tempranas a la IRA y el grado de daño renal ocasionado por esta para asó poder intervenir oportunamente al paciente con una terapia efectiva.
DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LA INVENCIÓN
La presente invención se refiere a un método de diagnóstico no invasivo para detectar el desarrollo de insuficiencia renal aguda temprana a través de determinar los niveles del biomarcador Hsp72 en muestras de orina. Éste método es no invasivo, es confiable y de fácil realización. El método para detectar la IRA, de la presente invención, comprende la obtención de una muestra de orina de un mamífero, preferentemente el ser humano, y la medición de la concentración del biomarcador que es una proteína de choque térmico conocida como Hsp72 tanto a nivel de proteína como de RNAm.
La medición del biomarcador se puede determinar a nivel de RNAm y/o niveles de proteína mediante pruebas de inmunoensayos, entre ellos ELISA y por un análisis de Western Blot, sin que esto limite la invención. El resultado de la medición del biomarcador es entre 40 y 535 veces mayor que el control y este incremento depende de la intensidad del daño y la medición del biomarcador Hsp72 en la orina se puede detectar desde las primeras 3 horas después de inducido el daño al tejido renal. La medición de HSP72, además es capaz de estratificar la intensidad del daño ocasionado por diferentes periodos de isquemia, lo cual es importante en la practica clínica dado que permitirá detectar a los pacientes que hayan
desarrollado daño renal severo, para su oportuno seguimiento y evitar o reducir la complicación de la enfermedad renal crónica.
EJEMPLOS
Los siguientes ejemplos son para ilustrar la invención y en ningún momento son para limitarla.
Ejemplo 1. Para demostrar la utilidad de la Hsp72 como biomarcador sensible y temprano de la IRA, utilizamos el modelo de isquemia/reperfusión (l/R) renal en la rata.
Modelo de Isquemia/Reperfusión: Se utilizaron ratas macho de la cepa Wistar que se anestesiaron con pentobarbital sódico (30 mg/kg de peso i.p), y mediante una incisión abdominal, se disecaron las arterias renales y se interrumpió el flujo sanguíneo a los ríñones mediante la colocación de un clip en cada arteria renal durante 10, 20, 30, 45 y 60 minutos con el fin de evaluar distintos grados de daño renal, es decir, desde un daño renal insignificante hasta un daño renal severo. Además se incluyó un grupo de ratas que fue sometido a cirugía falsa que se utilizó como grupo control. Cada grupo estuvo conformado por 6 ratas. Al finalizar el tiempo de isquemia, los animales fueron suturados y se permitió una reperfusión renal durante 24 hr. Para determinar la utilidad de medir los niveles de RNAm de Hsp72 como biomarcador, se utilizaron 36 ratas divididas en 6 grupos; el grupo control y los grupos con isquemia bilateral de 10, 20, 30, 45 y 60 min, todos con reperfusión de 24 h. Se recolectó la orina en las condiciones que se describen posteriormente para evitar su degradación.
De forma similar y para determinar la utilidad de medir los niveles de proteína de Hsp72 como biomarcador temprano se incluyeron otras 33 ratas divididas en 11 grupos; el grupo control con cirugía falsa y los grupos con isquemia bilateral de 30 min y reperfusión de 3, 6, 9, 12, 18, 24, 48, 72, 96 y 120 h y se
recolectó la orina para determinar la sensibilidad de medir los niveles de proteína de Hsp72 como biomarcador temprano mediante ELISA.
En todos los grupos se analizó la función renal mediante la determinación de la tasa de filtración glomerular y el flujo sanguíneo renal. El daño estructural se evaluó mediante microscopía de luz y morfometría. Como marcadores de daño tubular se determinaron los niveles de NAG y proteinuria. Para conocer si Hsp72 era inducida durante la isquemia, se evaluaron los niveles de RNAm y proteína de Hsp72 en el riñon. Para determinar si Hsp72 es un biomarcador sensible y temprano para detectar diferentes grados de daño renal, se cuantificaron los niveles de Hsp72 en la orina mediante ELISA y Western blot.
EJEMPLO 2. Detección de la Hsp 72 mediante RT-PCR en tiempo real.
Para la detección de los niveles de RNAm de Hsp72 se sometieron a isquemia bilateral 30 ratas macho de la cepa Wistar que se dividieron en 6 grupos, las ratas sometidas a cirugía falsa (grupo control) y el resto a isquemia bilateral de 10, 20, 30, 45 y 60 min. y reperfusión de 24 h. Una hora después de la cirugía, las ratas se colocaron en jaulas metabólicas durante 24 horas que previamente habían sido tratadas con un inhibidor de RNAsas (RNAseZap, Ambion). En el tubo donde se recolecta la orina por 24 h, se colocaron 300 μΙ de RNA later (Ambion) y las muestras se centrifugan a 3000 rpm, durante 30 min. El sedimento urinario se resuspende en buffer de fosfatos pH=7.4 y nuevamente se centrifuga a 13000 rpm durante 3 min. Se procede a extraer el RNA total por el método de Trizol (Invitrogen). La concentración del RNA se determina por medio de su absorbancia en luz UV a 260 nm y la integridad del RNA aislado se corrobora en electroforesis en un gel de agarosa al 1%. Se sintetiza cDNA a partir de 1 μg de RNA mediante una reacción de transcripción reversa (RT) a 37°C durante 60 min. Los niveles de RNAm de Hsp72 se detectan por PCR en tiempo real. Como gen control se utiliza el RNA ribosomal 18S para corregir las variaciones en la eficiencia de la reacción de amplificación.
EJEMPLO 3. Detección de la Hsp 72 mediante ELISA.
Para la detección de los niveles de proteína Hsp72 se utilizaron 36 ratas y se sometieron a isquemia bilateral de 10, 20, 30, 45 y 60 min. Una hora después de la cirugía, las ratas se colocaron en jaulas metabólicas durante 24 horas y se colectó la orina, la cual debe ser utilizada inmediatamente para los ensayos de ELISA o Western blot o de lo contrario debe ser almacenada a -80 C para evitar la degradación de la Hsp72. Para la determinación de Hsp72 por ELISA se utilizó el estuche comercial Hsp70 High sensitivity ELISA Kit producido por Stressgene como se describe a continuación en forma breve:
1) Se colocan 100 μΙ de la muestra de orina en cada pozo de la placa de ELISA;
2) Se incuba la placa durante 2 h a temperatura ambiente y en agitación constante;
3) Se realizan 3 lavados de cada pozo con la solución de lavado que se proporciona en el estuche comercial.
4) Se adicionan 100 μΙ de anticuerpo primario (anti-Hsp72) y se incuba la placa nuevamente durante 60 min. Al finalizar la incubación, se realizan 3 lavados de cada uno de los pozos, como se menciona en el punto número 3.
5) Se agregan 100 μΙ de anticuerpo secundario acoplado a HRP y se incuba a temperatura ambiente por 60 min más. Al termino de la incubación se efectúan 3 lavados mas de cada pozo.
6) Se adicionan 100 μΙ de solución de revelado (incluida en el estuche comercial) y se vuele incubar a temperatura ambiente por 30 min.
7) Se agregan 100 μΙ de solución de paro de la reacción
8) La placa debe ser leída a una longitud de onda de 420 nm como se establece en las instrucciones proporcionadas.
EJEMPLO 4. Detección de la Hsp 72 mediante Western blot.
Se utilizaron las mismas orinas de las ratas que se describieron en el apartado anterior. Cada orina se diluye 1:1000 y tan solo se utilizan 10 μΙ de la orina diluida que se mezcla con 10 μΙ de buffer de carga (6% SDS, 15 % glicerol, 150
mM Tris, azul de bromofenol 3%, b-mercaptoetanol 2% pH 7.6). Las proteínas se desnaturalizan a 95°C por 5 minutos y se separan electroforéticamente en un gel SDS-PAGE al 8.5% y se transfirieren a una membrana de difloruro de polivinilo (PVDF, Amersham Pharmacia Biotech, Psicataway, NJ, USA), previamente equilibrados con buffer de transferencia 1X (190mM glicina, 2mM Tris base, SDS 0.1%, 200 mi Metanol) en un trans-blot (SD cell, BioRad) durante 60 min a 9V y se bloquean por 90 min a temperatura ambiente en TBS- T (Tris buffer en solución salina y tween) y agente bloqueante (BIORAD) al 5%. Después del bloqueo, las membranas se incuban con el anticuerpo primario anti-Hsp72 1:5000 (Stressgen) por una noche a 4°C. Después de la incubación, las membranas se lavan 3 veces cada 10 minutos con TBS-T. Posteriormente se incuban con el anticuerpo secundario IgG goat-anti-mouse conjugado a peroxidasa 1 :5000 (Santa Cruz Biotechnology Inc) durante 90 minutos a temperatura ambiente y las membranas son lavadas nuevamente durante 6 veces. La cantidad de Hsp72 es detectada utilizando el estuche comercial de quimio-luminiscencia ECL plus (GE Healthcare Life Sciences) y las bandas son escaneadas para el análisis densitométrico.
RESULTADOS
Primero evaluamos el efecto que tiene producir diferentes tiempos de isquemia bilateral (10 a 60 min) y reperfusión de 24 hr sobre la función renal. Los cinco grupos de ratas que fueron sometidas a l/R, presentaron disfunción renal, que se evidenció por la elevación progresiva de la creatinina sérica y una disminución de la TFG calculada mediante la depuración de creatinina (A) y (B) de la Figura 1. La disfunción renal se asoció con una reducción del 10 al 30% en el flujo sanguíneo renal, sin cambios en la presión arterial media como se detalla en (C) y (D) de la Figura 1. Los estudios de microscopía de luz revelaron que los diferentes periodos de isquemia bilateral y reperfusión de 24 hr produjeron daño tubular en diferentes grados, de acuerdo al tiempo de isquemia ocasionado, como se demuestra en
las imágenes representativas de cada grupo (A) a la (F) de la Figura 2. Las lesiones se caracterizaron por la perdida del borde en cepillo, dilatación tubular, descamación celular y formación de cilindros. El conteo de cilindros y el análisis del porcentaje del área tubular afectada, que se muestra en (G) y (H) de la Figura 2, revelaron que mientras mayor fue el tiempo de isquemia, mayor fue el grado de daño tubular desarrollado. Es decir, hubo un incremento progresivo en el daño tubular o conteo de cilindros que fue proporcional a la intensidad del daño. El daño histológico evaluado por microscopía de luz es el estándar de oro para determinar el grado de daño renal inducido por isquemia/reperfusión. Por lo tanto, en las figuras posteriores se muestra la correlación del biomarcador de Hsp72 con el daño tubular.
Se evaluaron algunos los marcadores clásicos de daño tubular y de estrés oxidativo como la excreción urinaria de proteínas, de NAG y de H2O2 Como se observa en (A) de la Figura 3, la elevación de NAG solo fue estadísticamente significativa a partir de 30 min, es decir este marcador fue incapaz de detectar el daño renal inducido por un periodo de isquemia menor (10 ó 20 min). En cuanto al marcador de estrés oxidativo, la excreción urinaria de H2O2 se elevó desde los 10 min de isquemia, pero no fue suficientemente sensible como para diferenciar diferentes grados de isquemia, especialmente entre los 20 y 60 min de isquemia (B) de la Figura 3. Finalmente, observamos que la proteinuria fue el mejor marcador para detectar diferentes grados de daño renal (C) de la Figura 3.
Para evaluar si la Hsp72 es inducida durante diferentes periodos de isquemia, se determinaron los niveles de RNAm y de proteína de Hsp72 en el tejido renal, es decir una vez que se recolectó la orina, las ratas se sacrificaron y se obtuvo uno de los ríñones para extraer el RNAm y las proteínas. Como se puede apreciar en (A) y (B) de la Figura 4, tanto el RNAm como la proteína, se incrementaron significativamente en el tejido renal de cada uno de los grupos con l/R. También se aprecia un aumento progresivo que delimita claramente el diferente grado de daño renal inducido por diferentes tiempos de isquemia/reperfusión. Estos resultados muestran que durante un fenómeno de isquemia/reperfusión hay un aumento en la expresión de Hsp72, que
interesantemente y conveniente para nuestra invención es proporcional al daño renal inducido.
Con estos resultados nos dimos a la tarea de investigar si esta proteína podía ser detectada en la orina de los animales que sufrieron daño renal por isquemia/reperfusión para desarrollar un método sensible y no invasivo. Para lo que determinamos los niveles de proteína de Hsp72 mediante la utilización de dos estrategias basada en un inmunoensayo. La primera fue por ELISA y la otra por análisis de Western blot. La determinación urinaria de Hsp72 mediante ELISA reveló que esta proteína es un excelente marcador de la IRA, ya que desde los 10 minutos de isquemia se incrementa su aparición en la orina, con una aumento progresivo dependiente del dañó renal inducido por isquemia, logrando aumentar hasta 25 veces en el grupo sometido a 60 min de isquemia, respecto al control, como se demuestra en (C) de la Figura 4. La elevación progresiva de este biomarcador correlacionó de forma significativa con el instrumento de oro para la detección del daño por isquemia, que es el análisis histopatológico. (A) de la Figura 5 muestra una correlación positiva entre la cantidad de Hsp72 en orina y la formación de cilindros con una correlación de 0.83 y una p<0.0001 y (B) de la Figura 5 muestra la correlación entre la cantidad de Hsp72 y el porcentaje de túbulos afectados, siendo esta de 0.79 con una p<0.0001.
La otra estrategia que utilizamos para detectar los niveles de proteína de Hsp72 fue su detección mediante un análisis de Western blot en las muestras de orina de los diferentes grupos. La imagen superior en (A) de la Figura 6 muestra la autoradiografía del análisis de Western blot y la gráfica inferior el análisis densitométrico de las bandas. Como se pueda apreciar, la isquemia reperfusión indujo un aumento significativo en los niveles urinarios de Hsp72 en los animales que fueron sometidos a diferentes periodos de isquemia. Al igual que en el análisis por ELISA, la detección de Hsp72 fue estadísticamente significativa desde los 10 min de isquemia y se elevó en forma proporcional al daño renal inducido. La sensibilidad para detectar diferentes grados de daño renal fue mayor con el Western blot que con el ELISA, ya que el aumento de Hsp72 en el grupo de 10 minutos de isquemia fue de 40 veces, observándose
un incremento progresivo dependiendo del insulto llegando a ser de 535 veces su aumento en el grupo con daño renal severo por isquemia de 60 min. La correlación entre la cantidad de Hsp72 en la orina y la formación de cilindros se muestra en (B) de la Figura 6 siendo de 0.9476 y con una p<0.0001. Estos resultados muestran que la detección de Hsp72 es sensible para detectar los diferentes grados de daño renal, sin embargo la detección de esta proteína por un análisis de Western blot fue superior con respecto al de ELISA (ver correlaciones). Además es importante enfatizar que para el análisis de Western blot, tan solo se necesita 0.1 μΙ de orina, mientras que para el de ELISA se requieren 100 μΙ.
Para explorar si la detección de Hsp72 no sólo se limita a su cuantificación a nivel de proteína, decidimos evaluar la abundancia del RNA mensajero de Hsp72 en la orina de ratas con isquemia. La integridad del RNA extraído de orina se muestra en (A) de la Figura 7. Los niveles urinarios de RNAm de Hp72 se incrementaron en las ratas con isquemia respecto al grupo control como se aprecia en (B) de la Figura 7. Al igual que en los niveles de proteína, los niveles de RNAm en la orina incrementaron de forma proporcional al daño renal inducido. Esto se corroboró con el estándar de oro y como se muestra en (C) de la Figura 7, hubo una correlación significativa de 0.8509 entre los niveles de RNAm de Hsp72 y el número de cilindros por campo.
Finalmente para evaluar la utilidad de Hsp72 como marcador temprano de la IRA se determinó la concentración urinaria de Hsp72 en ratas con isquemia de 30 min y reperfusión que fue desde las 3 hasta las 120 horas. La Figura 8 muestra la detección de Hsp72, comparada con otros marcadores de daño tubular. Como se puede apreciar en (C) de la Figura 8 se presentó una elevación significativa de Hsp72 urinaria desde una etapa muy temprana (3 h de reperfusión), alcanzando la mayor cantidad detectada en la orina a las 18 h de reperfusión con la posterior disminución en la excreción de dicha proteína, lo que correlaciona con la regeneración tubular después de 72 horas. Estos resultados muestran la utilidad de Hsp72 como biomarcador temprano para detectar la IRA.
Además el resultado de la medición del biomarcador es mayor que en el grupo control y el incremento observado depende de la intensidad del daño, resultado que se observa utilizando las tres diferentes metodologías. Es importante resaltar que Hsp72 en la orina se puede detectar desde las primeras 3 horas después de inducido el daño al tejido renal.
EJEMPLO 5. Evaluación de los niveles urinarios de Hsp72 en donadores de riñon sanos y en pacientes con IRA. Se tomaron muestras de orina de cinco donadores sanos (controles) y de nueve pacientes con IRA séptica de la unidad de terapia intensiva (UTI) del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición. El diagnóstico de la IRA se definió cuando hubo un incremento del 30% o más en la creatinina sérica respecto al basal, de acuerdo con lo establecido por la clasificación de AKIN (por sus siglas en inglés Acute Kidney Injury). En los donadores sanos, se recolectó la primera muestra de orina un día previo a la nefrectomia, (consentimiento firmado). Todos los pacientes con sepsis en la UTI fueron monitoreados cada día y cuando el diagnóstico de IRA se estableció, se recolectó una muestra fresca de orina drenando la bolsa de recolección de orina. Todas las muestras se congelaron y se guardaron a - 80°C hasta que los niveles de Hsp72 fueron determinados.
Niveles urinarios de Hsp72 en donadores de riñon sanos y en pacientes con IRA. (Resultados)
Para determinar si la Hsp72 es un biomarcador sensible para detectar IRA en humanos, los niveles de esta proteína fueron determinados por análisis Western blot en la orina de sujetos normales y fueron comparados con aquellos pacientes que desarrollaron IRA en la unidad de terapia intensiva. La IRA se definió como un incremento en la creatinina sérica de al menos 0.3 mg/dL o un volumen urinario menor a 0.5 ml/kg/h por 6 horas. La tabla 1 muestra las características generales y la función renal de cinco donadores renales sanos y
9 pacientes con IRA séptica. De los pacientes con IRA 5 fueron mujeres y 4 hombres con edad entre 24 y 84 años. En el momento de la admisión a la unidad de terapia intensiva, todos los pacientes mostraron valores normales de creatinina, sin embargo, la creatinina se incrementó de 0.55 ± 0.05 a 2.30 ± 0.52 mg/dl durante su estancia mostrando el desarrollo de IRA. Los niveles urinarios de Hsp72 se muestran en la Figura 9. En la orina de donadores renales sanos la Hsp72 fue casi indetectable (33.7 ± 7.1 unidades arbitrarias), mientras que los niveles de Hsp72 se incrementaron en los pacientes con IRA (583.0 ± 85.1 unidades arbitrarias). Es de resaltarse que dos pacientes diagnosticados con IRA murieron durante su hospitalización y fueron de los que tuvieron los niveles más elevados de Hsp72 urinaria.
BREVE DESCRIPCIÓN DE LAS FIGURAS
Figura 1. Parámetros de función renal en ratas con cirugía falsa y con isquemia de 10, 20, 30, 45 y 60 min y reperfusión de 24h. La IRA fue evidenciada por un incremento en la creatinina sérica (A), junto con una reducción en la depuración de creatinina (B) y el flujo sanguíneo renal (C), sin cambios en la presión arterial media (D). *p<0.05 vs. control.
Figura 2. Secciones histológicas subcorticales de riñon con una tinción de PAS de cada uno de los grupos. (A-F). Conteo del número de cilindros por campo; se cuantificaron 5 campos por rata (G). Porcentaje de área tubular afectada determinada por la perdida del borde en cepillo y polaridad, así como descamación tubular. *p<0.05 vs. control. Figura 3. Determinación de marcadores de daño tubular y oxidativo. Se observa una elevación en los niveles urinarios de NAG (A), proteínas (B) y H2O2 (C), en los grupos de l/R respecto al control. *p<0.05 vs. grupo control.
Figura 4. (A) Niveles de RNAm de Hsp72 en la corteza renal de ratas sometidas a l/R. (B) Western blot que muestra la abundancia de Hsp72 en corteza renal y su sobre-expresión en respuesta a diferentes tiempos de l/R. (C) Determinación de la concentración urinaria de Hsp72. *p<0.05 vs. control.
Figura 5. (A) Correlación positiva entre la cantidad de Hsp72 en orina y la formación de cilindros. (B) Correlación entre la cantidad de Hsp72 y % de túbulos afectados con una r=0.79 una p<0.0001.
Figura 6. (A) Determinación de la concentración urinaria de Hsp72 en ratas con isquemia bilateral mediante la técnica de Western blot. (B) Correlación entre la cantidad detectada de Hsp72 y la formación de cilindros.
Figura 7. (A) Electroforesis en gel de agarosa al 1% que muestra la integridad del RNA extraído de orina. (B) Niveles de RNAm de Hsp72 en la orina de ratas sometidas a l/R. *p<0.01 vs. control (0) Correlación entre los niveles de RNAm de Hsp72 en orina y la formación de cilindros.
Figura 8. Determinación de la concentración urinaria de NAG, proteínas y Hsp72 en ratas con isquemia bilateral de 30 min y diferentes tiempos de reperfusión: 3, 6, 9, 12, 18, 24, 48, 72, 96 y 120 h. *p<0.05 vs. control. Figura 9. Muestra los niveles urinarios de Hsp72 de donadores renales sanos y en pacientes con IRA.