ES1062657U - Escuadras soporte para encofrado de voladizos de plantas de vivienda. - Google Patents

Abstract

1. Escuadras soporte para el encofrado de voladizos de plantas de viviendas, caracterizadas porque cada una de las escuadras por estar constituida en base a una estructura de hierro u otro material metálico en forma de triángulo rectángulo de lados desiguales, con sección transversal rectangular hueca de bordes redondeados, que se encuentra rellena de espuma de poliuretano expandido u otro material aislante, con un larguero vertical (1), correspondiente al cateto mayor del triángulo, que se prolonga más allá del vértice en el que se une con la hipotenusa (2) y que se apoya en la pared donde se desea sacar el voladizo, un larguero horizontal (3), correspondiente al cateto menor, destinado a soportar el tablero (10) del encofrado, que en este caso es un tablero tricapa homologado para encofrados, y un saliente vertical (13) en el vértice en el que el larguero horizontal (3) se une a la hipotenusa (2) mediante unión solidaria, junto con una placa rectangular (6), normalmente del mismo metal que la estructura triangular, rígida y del mismo ancho que el larguero horizontal (3), pero aproximadamente del doble de longitud que éste, que presenta en uno de sus extremos dos filas paralelas de orificios (7), en número preferente de tres por tres, por los que la placa se clava a los tablones de apoyo (8) de las vigas de forjado, quedando la zona central de la placa sobre el muro de la pared a la altura donde se desea sacar el voladizo, y por el otro extremo una fila de orificios (9) alineados por su bisectriz para tornillos con palomote de punta redondeada (5), por los que se atornilla la placa al larguero horizontal (3), de tal forma que placa y larguero sujetan a dos segmentos consecutivos del tablero tricapa para encofrado, que quedan separados por los tornillos, sin que éstos lleguen a travesarlos.

Description

Escuadras soporte para encofrado de voladizos de plantas de vivienda.

La presente invención se refiere, como su título indica, a un dispositivo para el soporte de encofrados de voladizos de obras de plantas de viviendas, que sirve también de soporte de las barandas de seguridad necesarias para la realización de los trabajos.

El dispositivo está constituido esencialmente por una estructura metálica en forma de triángulo rectángulo de lados desiguales, con un larguero vertical de mayor longitud que se apoya sobre la pared de la edificación y un larguero horizontal menor que es el que soporta al tablero de encofrado, que en este caso es un tablero tricapa homologado para este fin, junto con una placa rectangular de aproximadamente el doble de longitud que el larguero horizontal, que por uno de sus lados se clava a los maderos de las vigas de forjado de la planta por donde se desea sacar el voladizo y por el otro lado se atornilla al larguero horizontal aprisionando a dos tableros tricapa consecutivos.

Esta nueva técnica de encofrado de los vuelos o salientes de las edificaciones mediante escuadras de soporte, que no deja huella alguna en las paredes exteriores donde se aplica una vez retiradas las escuadras, sustituye ventajosamente al sistema tradicional de encofrado basado en la utilización de puntales verticales y tablones, al suponer un importante ahorro en costes de material auxiliar y de tiempo de montaje y desmontaje, llevando además medidas de seguridad incorporadas y permitiendo una ejecución de las obras más perfeccionada, al quedar los voladizos perfectamente nivelados por las propias escuadras.

La invención encuentra aplicación, por tanto, en el campo de la construcción, en concreto en el de las estructuras soporte de encofrado de voladizos y barandillas de seguridad en obras.

Estado de la técnica

En la construcción de los edificios es frecuente el sacar voladizos o salientes perpendiculares a los muros, especialmente en las cornisas de prolongación de los tejados y en las terrazas y balconadas de fachadas y paredes.

Para la construcción de estos voladizos es necesario disponer de encofrados apropiados para soportar el hormigón hasta el completo fraguado, es decir, durante el tiempo necesario para que se produzca el endurecimiento suficiente del hormigón para conseguir su autosustentación. Para ello, los encofrados que tradicionalmente se utilizan son a base de puntales telescópicos verticales, para ir salvando las diferentes alturas, y tablones horizontales que forman el molde propiamente dicho de la zona a hormigonar.

Esta forma de encofrado de dinteles y forjados de vuelo comúnmente utilizada en las obras requiere de un importante acopio de material auxiliar entre perfiles y tableros de diversos tipos, y de un laborioso y rudimentario proceso de montaje, con ataduras de alambre, utilización de calzos, etc., en el que resulta difícil de conseguir el apoyo adecuado de los tableros soporte, lo cual, al margen del apreciable coste en mano de obra y materiales que lo anterior implica, redunda a la postre en defectos más o menos apreciables en el enrasado de los voladizos conseguidos.

Existe además un problema añadido en el sistema de encofrado tradicional, que es el de la deficiente seguridad que este tipo de obras conlleva.

En la actualidad, en los trabajos de encofrado de voladizos con hormigón se utiliza como medida de seguridad más extendida los llamados salvacuerpos, formados a partir de unas barras de hierro que se fijan por presión a unos soportes situados sobre los propios tablones del encofrado, lo que proporciona una seguridad relativa, porque el desprendimiento de un tablón supone la caída de la baranda de seguridad.

Para dar una solución a todos estos inconvenientes derivados de las obras de encofrado de vuelos de plantas de edificaciones, se han introducido en los últimos años algunas técnicas y elementos estructurales novedosos para la ejecución de las mismas, aunque ninguno tiene por objeto el sistema que en esta solicitud de patente se reivindica, ni tampoco ofrecen las ventajas que este último presenta.

Realizando una búsqueda de patentes con efectos en España sobre sistemas similares al de la presente invención en la base de datos OEPMPAT de la Ofician Española de Patentes y Marcas, tan sólo se han encontrado tres patentes sobre dispositivos que pueden guardar cierta similitud con el de la presente invención, en tanto que se basan en elementos estructurales en forma de escuadras que sirven de soporte a los tableros de encofrado; son los modelos de utilidad con números de publicación ES1042672U "Dispositivo para soporte de barandas de seguridad y de encofrados de voladizo", ES1037287U "Soporte para encofrados de voladizos" y ES0179365U "Un dispositivo para la sujeción de encofrados", especialmente estas dos últimas, porque la primera se orienta más una soporte de baranda de seguridad que puede ser utilizado también de apoyo a los tableros de encofrado. Sin embargo, en cualquier caso, las estructuras metálicas de escuadra en que consisten dichas invenciones tienen que ser insertadas en los muros o paredes exteriores de los edificios para su fijación, quedando en uno de los casos de forma definitiva allí colocadas, como el dispositivo de la patente ES0179565U, y en los otros dos, si bien las escuadras son recuperables y pueden ser utilizadas en otras obras, dejan orificios y taladros en las paredes vistas que la mayoría de las veces solo pueden ser disimuladas mediante un parcheo final.

Muy al contrario, las escuadras soporte de continuación de forjados de exteriores objeto de la presente invención no afectan en nada a las paredes y muros donde se sitúan para sacar los vuelos, no dejando rastro alguno una vez retiradas, consistiendo en dispositivos muy simples, que pueden ser reutilizados cuantas veces se quiera, y que ofrecen una solución completa a los problemas derivados del sistema de encofrado tradicional arriba comentado, al suponer un ahorro importante de costes en manos de obra y materiales auxiliares, un mejor acabado de los vuelos y unas mejores condiciones de seguridad cuando son utilizados con barandilla incorporada.

La invención

Entrando en detalles, las escuadras soporte para encofrado de voladizos de plantas de vivienda concebidas, desarrolladas y probadas con total éxito en obras piloto por su inventor, se caracteriza por estar constituidas cada una de ellas, por dos elementos:

Por un lado, la escuadra propiamente dicha, en base a una estructura de hierro u otro material metálico en forma de triángulo rectángulo de lados desiguales, con sección transversal rectangular hueca de bordes redondeados, que se encuentra rellena de espuma de poliuretano expandido u otro material aislante, con un larguero vertical, correspondiente al cateto mayor del triángulo, que se prolonga más allá del vértice en el que se une con la prolonga y que se apoya en la pared donde se desea sacar el voladizo, un larguero horizontal, correspondiente al cateto menor, destinado a soportar el tablero del encofrado, que en este caso es un tablero tricapa homologado para encofrados, y un saliente vertical en el vértice en el que el larguero horizontal se une a la hipotenusa mediante unión solidaria.

Y, por otro lado, una placa rectangular, normalmente del mismo metal que la estructura triangular, rígida y del mismo ancho que el larguero horizontal, pero aproximadamente del doble de longitud que éste, que presenta en uno de sus extremos dos filas paralelas de orificios, en número preferente de tres por tres, por los que la placa se clava a los tablones de apoyo de las vigas de forjado, quedando la zona central de la placa sobre el muro de la pared a la altura donde se desea sacar el voladizo, y por el otro una fila de orificios alineados por su línea de simetría para tornillos con palometa de punta redondeada, por los que se atornilla la placa al larguero horizontal, de tal forma que placa y larguero sujetan a dos segmentos consecutivos del tablero tricapa para encofrado, que quedan separados por los tornillos, sin que éstos lleguen a travesarlos.

Si bien el larguero horizontal de la escuadra es de longitud normalizada en función del ancho del tablero tricapa homologado (10) que soporta, en otras realizaciones el larguero horizontal podrá presentar cualquier otra longitud, siempre y cuando sea menor que la del larguero vertical.

Como un componente adicional importante, la escuadra dispone de una fijación (14) en el extremo de la base superior, situada concretamente en la cara exterior del saliente vertical (13) del vértice en el que el larguero horizontal se une a la hipotenusa, prevista para colocar el mástil de una barandilla de seguridad. Esta fijación podrá ser o no solidaria a dicho saliente.

El conjunto cuenta además con una platina telescópica parcialmente introducida en el extremo inferior del larguero vertical, con el extremo sobresaliente doblado en un ángulo de 45º a 90, a fin de insertarse en la junta entre ladrillos de la pared que se encuentre más próxima, como elemento final de sujeción al muro. Esta platina telescópica se sujeta por presión mediante un tornillo de palometa.

Según estimaciones realizadas, la utilización del dispositivo descrito en el encofrado de voladizos supone un ahorro de más de un 30% en costes de manos de obra y material auxiliar en comparación con el sistema tradicional, ya que ahora no son necesarios los puntales verticales y el tiempo invertido en el montaje y desmontaje de las escuadras es mucho menor, a lo que hay que añadir las medidas de seguridad que el sistema lleva incorporadas, cuando las escuadras son utilizadas con los mástiles de la barandilla fijados en los correspondientes soportes.

Además los vuelos resultantes del encofrado con este sistema quedan perfectamente nivelados por las propias escuadras y, como ya se ha comentado, una vez desmontadas éstas para ser utilizadas en otras obras, las paredes donde estuvieron colocadas aparecen libres de cualquier deterioro o señal; sólo queda como rastro de la utilización del dispositivo el segmento central de la placa rectangular a la que se atornilla la escuadra, que queda perdido en el interior del muro, a la altura del voladizo.

Descripción de los dibujos

Para la mejor comprensión del sistema de encofrado de vuelos inventado, se acompañan un juego de dibujos ilustrativos, en tres figuras:

El dibujo de la figura 1 representa el conjunto de la escuadra, con la placa rectangular sobre el larguero horizontal que aprisiona dos tableros tricapa para encofrado, que se muestran troncados para apreciar en mayor detalle uno de los orificios del larguero horizontal. En la figura también se aprecia el enganche o fijación prevista para barandilla de seguridad, situado en el extremo exterior del larguero horizontal, y la platina telescópica de agarre a la pared, situada en el extremo inferior del larguero vertical.

La figura 2 muestra el perfil de la escuadra y detalle de la planta de la placa rectangular, según queda el conjunto colocado en el muro donde se desea sacar el voladizo. En la figura aparecen seccionadas parcialmente las zonas de unión entre el larguero horizontal y la placa rectangular, y en el detalle se puede apreciar el relleno de material aislante en el larguero horizontal.

La figura 3 representa la disposición equidistante de varias escuadras y tableros tricapa en un mismo voladizo visto en planta, con el detalle donde se puede observar que los tornillos no llegan a atravesar los tableros.

Modo de ejecución

Tomando como referencia los dibujos de las indiadas figuras, se expone a continuación un modo preferente de realización de la invención, empezando por la constitución de cada una de las escuadras soporte en que se basa y continuando con la forma en que deben ser colocadas en las obras para realizar el encofrado de los voladizos.

Constitución de la escuadra soporte

Tal y como puede apreciarse en la figura 1, la escuadra soporte objeto de invención se constituye a partir de un elemento estructural en forma de triángulo rectángulo con sección transversal rectangular hueca de bordes redondeados, que se encuentra relleno de espuma de poliuretano expandido (15) u otro material aislante con la finalidad de evitar las penetraciones de hormigón durante la operación de encofrado, junto con una placa rectangular (6) destinada a aprisionar los tableros de encofrado (10) contra la base superior de la escuadra propiamente dicha.

La escuadra se proporciona con el material aislante incluido, lo que sirve además de prueba de que no ha sido utilizada antes, ya que en caso contrario el aislante aparecería agujereado por los tornillos de cabeza redondeada.

El cateto de mayor longitud corresponde al larguero vertical (1), que se prolonga por debajo del punto en el que se une con el larguero de la hipotenusa (2) y se apoya en toda su longitud sobre la pared donde se desea sacar el voladizo.

El larguero horizontal (3) es de longitud menor, pero de mayor sección transversal que el larguero vertical, y presenta unos orificios (4) para tornillos (5) de palometa con punta redondeada para evitar el enganche del hormigón y facilitar la posterior la retirada de la estructura, a través de los cuales se atornilla el larguero (3) a la platina (6), quedando entre medias de ambos dos tableros homologados para encofrados.

La placa rectangular (6) es del mismo ancho que el larguero horizontal (3), pero aproximadamente del doble de longitud que éste, también de hierro u otro material metálico, presentando en por uno de sus extremos sendas filas paralelas de orificios (7) por los que se clava a los tablones de apoyo (8) de las vigas de forjado, preferentemente mediante puntillas "del cien" (clavos de 10 cm de largo), quedando la zona central de la platina sobre el muro a la altura de la pared por donde se desea sacar el voladizo, y por el otro extremo, el que sobresale de la pared, la placa presenta una fila central de orificios (9) para los tornillos con palometa de punta redondeada (5), por los que se atornilla al larguero horizontal (3), quedando aprisionados entre medias de ambos dos tableros (10) homologados para encofrados, uno frente al otro, sin que los tornillos lleguen a atravesarlos, tal y como se detalla en la figura 3.

Los tableros de encofrado específicos para esta invención son tableros tricapa (10) homologados, que habitualmente no se utilizan para el encofrado en la construcción porque son caros, siendo reemplazados por tableros normales; sin embargo, ahora son necesarios para la correcta sujeción de cada escuadra a través de su larguero horizontal, cuya longitud vendrá determinada por la anchura de dichos tableros.

Los orificios del conjunto larguero horizontal y placa rectangular, destinado a aprisionar los referidos tableros tricapa, están previstos para tornillos de punta redondeada de 20 mm de diámetro de cabeza y 80 mm de largo, para tuerca de palometa de 8 mm de diámetro.

Durante la operación de encofrado, la estructura se mantiene perfectamente estable porque el peso del hormigón sobre la superficie de los tableros tricapa, convenientemente cajeados con un segundo tablero vertical que apoya perpendicularmente en el saliente del larguero horizontal de cada escuadra, se transmite al propio muro de la edificación por el larguero vertical que apoya sobre él, de modo que la fuerza de tracción que soportar el extremos de la placa que se encuentra clavada a los tableros de las vigas del forjado es mucho menor que la equivalente al peso del hormigón por metro lineal de tablero de encofrado.

La escuadra cuenta además con una platina telescópica (11) de unos 30 cm con uno de sus extremos doblado en un ángulo de 45º a 90º para su ajuste a la junta entre ladrillos de la pared, tal y como puede apreciarse en la figura 2. Esta platina se encuentra parcialmente introducida en el extremo inferior del larguero vertical y se sujeta por presión mediante un tornillo de palometa (12) de 3 cm.

En el vértice en el que el larguero horizontal se une a la hipotenusa, la escuadra dispone de un saliente vertical (13) que hace las veces de tope para evitar que los tableros tricapa (10) deslicen y caigan. En la cara exterior de este saliente vertical está previsto un enganche o fijación (14) para barandilla de seguridad, lo que se considera una ventaja importante.

Los elementos de la escuadra largueros, hipotenusa y saliente vertical están soldados, mientras que el resto de los elementos del conjunto se unen por unión desmontable, es decir, por los tornillos y clavos mencionados: los tornillos con palometa de punta redondeada para la sujeción de cada escuadra a la edificación a través de la placa rectangular, sirviendo a la vez que sirve de soporte a los tableros de encofrado, y los clavos conocidos como "puntillas del cien" para la sujeción de cada placa rectangular al forjado de la edificación.

Colocación de las escuadras

Puesto que normalmente los tableros tricapa para encofrado se sirven en piezas de dos metros de largo, que es una distancia considerable por el riesgo de pandeo que pueden sufrir si se utilizasen tal cual son recibidos una vez montados y echado el hormigón, lo recomendable es cortar la mayoría de estos tableros por su punto medio para obtener piezas iguales de un metro de longitud, montando las sucesivas escuadras de forma que queden situadas a esta distancia de un metro entre sí, tal y como se muestra en la figura 3, dejando algunos segmentos de tableros de longitud variable para aquellas zonas de las paredes donde haya que salvar puertas y ventanas, y donde, por tanto, la distancia entre escuadras tenga que también variar.

En la colocación de las escuadra, primero hay que fijar las placas rectangulares al forjado de planta a la indicada distancia de un metro entre cada dos consecutivas, mediante su clavado a los tablones entre vigas con los clavos de 10 cm, para después proceder a sujetar las escuadras propiamente dicha al extremo libre de las placas mediante los tornillos con palometa, no sin antes colocar entre medias los segmentos de los tableros tricapa, que quedan aprisionados entre el larguero horizontal superior de cada escuadra y la placa rectangular cuando los tornillos son apretados. Los largueros verticales de las escuadras se ajustan bien a la pared mediante la platina (11) sobresaliente inferior.

Para sustraer las escuadras una vez concluida la operación de encofrado del voladizo de que se trate, se quitan los tornillos de las platinas y se sueltan los tableros, con lo que las escuadras salen solas. Después se procede a cortar la cada platina a ras del muro con una radial de acero, de forma que la parte central de ésta, la que está sobre el muro, queda perdida e insertada en el mismo. La escuadra y los tableros se pueden volver a utilizar cuantas veces se desee.

Una vez descrita la invención, con sus componentes referenciados a los dibujos con la claridad suficiente para efectuar su producción y puesta en explotación, se declara como nueva y de propia invención, haciéndose la salvedad de que sus detalles, forma, tamaño, materiales, procedimientos de fabricación y aplicaciones, podrán ser modificados respecto a lo descrito y representado en la presente memoria, siempre dentro de la esencialidad inalterada que queda resumida en las siguientes.

Claims (4)

1. Escuadras soporte para el encofrado de voladizos de plantas de viviendas, caracterizadas porque cada una de las escuadras esta constituida en base a una estructura de hierro u otro material metálico en forma de triángulo rectángulo de lados desiguales, con sección transversal rectangular hueca de bordes redondeados, que se encuentra rellena de espuma de poliuretano expandido u otro material aislante, con un larguero vertical (1), correspondiente al cateto mayor del triángulo, que se prolonga más allá del vértice en el que se une con la hipotenusa (2) y que se apoya en la pared donde se desea sacar el voladizo, un larguero horizontal (3), correspondiente al cateto menor, destinado a soportar el tablero (10) del encofrado, que en este caso es un tablero tricapa homologado para encofrados, y un saliente vertical (13) en el vértice en el que el larguero horizontal (3) se une a la hipotenusa (2) mediante unión solidaria, junto con una placa rectangular (6), normalmente del mismo metal que la estructura triangular, rígida y del mismo ancho que el larguero horizontal (3), pero aproximadamente del doble de longitud que éste, que presenta en uno de sus extremos dos filas paralelas de orificios (7), en número preferente de tres por tres, por los que la placa se clava a los tablones de apoyo (8) de las vigas de forjado, quedando la zona central de la placa sobre el muro de la pared a la altura donde se desea sacar el voladizo, y por el otro extremo una fila de orificios (9) alineados por su línea de simetría para tornillos con palometa de punta redondeada (5), por los que se atornilla la placa al larguero horizontal (3), de tal forma que placa y larguero sujetan a dos segmentos consecutivos del tablero tricapa para encofrado, que quedan separados por los tornillos, sin que éstos lleguen a travesarlos.

2. Escuadras soporte para el encofrado de voladizos de plantas de viviendas, según reivindicación 1, caracterizadas porque el larguero horizontal (3) de cada escuadra presenta cualquier longitud, siempre y cuando sea menor que la del larguero vertical (1).

3. Escuadras soporte para el encofrado de voladizos de plantas de viviendas, según dos primeras reivindicaciones, caracterizadas por disponer cada escuadra de una fijación (14), solidaria o no, en el extremo de la base superior de la estructura triangular, en la cara exterior del saliente vertical (13) del vértice en el que el larguero horizontal se une a la hipotenusa, prevista para colocar el mástil de una barandilla de seguridad.

4. Escuadras soporte para el encofrado de voladizos de plantas de viviendas, según dos primeras reivindicaciones, caracterizadas por disponer cada escuadra de una platina telescópica (11) parcialmente introducida en el extremo inferior del larguero vertical de la estructura triangular, sujeta por presión mediante un tornillo de palometa (12), con el extremo sobresaliente doblado en un ángulo de 45º a 90º, a fin de insertarse en la junta entre ladrillos de la pared que se encuentre más próxima, como elemento final de sujeción al muro.