ES1058286U - Reja de seguridad modular y extensible. - Google Patents

Abstract

1. Reja de seguridad modular y extensible utilizable en ventanas o puertas para garantizar la seguridad, formada por dos piezas planas ovaladas, similar a una hoja de árbol (fig 1), unidas por uno de sus extremos (G) mediante remache articulable (C) y barrotes transversales (A), de menor sección que el orificio, que unen las dos piezas por los otros dos extremos, casquillos huecos (D) que discurren a través de los barrotes separando y sujetando las piezas planas a una distancia de seguridad, caracterizado todo ello porque las dos piezas metálicas o de material resistente, dispuestas en serie alternativas o al trasbolillo con los barrotes y en número suficiente como para impedir la entrada de intrusos, pueden girar tanto sobre el remache que las une por un extremo como por los barrotes transversales que van en los otros dos orificios laterales y que terminan albergados por sus extremos en sendos perfiles en forma de U, siendo estos también retraíbles en el momento de recogida de toda la reja.

Description

Reja de seguridad modular y extensible.

Es objeto de la presente invención un sistema de enrejado metálico para la protección de puertas, ventanas u otros espacios franqueables, basado en la articulación de barrotes y piezas especialmente concebidas que permiten al sistema, en posición retraída, es decir, una vez recogido para dejar acceso franco al espacio de que se trate, ocupar mucho menor espacio del que habitualmente ocupan los sistemas de cierre extensible existentes en el mercado.

Ni que decir tiene que el problema de la delincuencia en las sociedades occidentales reviste una notable importancia. La ciudadanía, al objeto de proteger sus legítimas propiedades se ve impelida a adoptar todo tipo de medidas de seguridad para salvaguardarlas de la actuación de malhechores y desaprensivos.

Una de las necesidades consiste en impedir el acceso de cualesquiera individuos con aviesas intenciones al interior de viviendas o locales en los que se desarrolle la actividad familiar, comercial, industrial, etc. Para ello existen múltiples sistemas de elevada efectividad: la vigilancia por parte de personal especializado, la instalación de sensores de movimiento, cámaras u otros elementos de detección, etc.

Sin embargo, e independientemente de esos métodos de seguridad y protección de carácter "activo", existen los de carácter "pasivo", cuyo objeto es impedir materialmente, mediante el cierre de las aberturas de acceso, la presencia de individuos ajenos al lugar en el interior del mismo. Entre éstos, figuran los múltiples y diferentes sistemas de cierre existentes en el mercado en materia de seguridad.

La característica fundamental de estos distintos sistemas de enrejado metálico para la protección de puertas, ventanas u otros, es la posibilidad de abrirlos y cerrarlos a voluntad. Para ello, cuentan todos con distintos sistemas de articulación que permiten el desplazamiento de las distintas piezas que lo conforman para adoptar una serie de posiciones cuyos parámetros extremos son la opción "cerrada" y la opción "abierta". En la mayoría de los sistemas del tipo del que se analiza, la posición de máximo retraimiento del enrejado lleva a que éste se encuentre dividido en dos mitades, plegadas sobre sí mismas en sus respectivos extremos laterales y recogido contra las, también respectivas, paredes a las que a ambos lados se halla anclado. Para proceder al cierre del enrejado e impedir el indebido acceso a la estancia de que se trate, ambas partes se extienden hacia un punto central de confluencia, donde son unidas solidariamente mediante un candado, una cerradura o cadena, etc. Con ello, la totalidad del espacio franqueable, desde las paredes laterales hasta el centro de la abertura, queda cubierto por el cierre, resultando imposible el acceso a la estancia protegida.

Tales sistemas, que se basan en distintos sistemas de articulación de las piezas de que están compuestos, cuentan necesariamente con unas guías, tanto en su parte superior como en su parte inferior. Sobre esas acanaladuras es sobre las que se desplaza el conjunto del cierre durante las expresadas operaciones de apertura y cierre del conjunto. Sin embargo, la función de dichas guías o acanaladuras, no es sólo la de servir de cauce de desplazamiento de los extremos superior e inferior del enrejado, sino, a su vez, constituir en toda su extensión un tercer y cuarto anclaje, al impedir, mediante los propios bordes de la acanaladura, que el conjunto del enrejado abandone su posición y deje de constituir un todo solidario que en su conjunto impida el paso franco a la estancia de que se trate.

El sistema que recoge la presente invención está compuesto de una serie de barrotes verticales que circulan entre las guías superior e inferior como en otros sistemas similares. Es en el sistema de unión y articulación entre ellos donde radica la novedad incorporada. Esa unión se efectúa a través de unas piezas dispuestas horizontalmente, las cuales están compuestas de dos partes solidarias que cuentan con una articulación en su centro. Tales piezas de unión unen los barrotes contiguos a cada cierta distancia vertical, sucediéndose desde arriba hasta abajo en toda la extensión de los mismos. Para mantener la adecuada distancia entre una de estas piezas de unión y la siguiente, van intercalados unos fragmentos de barrote que, a modo de camisa y con un mayor diámetro, vienen a rodear el barrote base. Así, el ánima de ese fragmento de barrote, impide el desplazamiento de las piezas de unión y articulación, evitando que abandonen el lugar que les corresponde en el conjunto.

La particular forma de esas piezas de unión constituye la base de las ventajas que introduce esta invención con respecto a los sistemas existentes. Precisamente, es su forma curva la que permite un retraimiento simultáneo de las partes del cierre, tanto hacia su punto de origen o de anclaje en la pared lateral como hacia dentro del propio cierre, es decir, que esa curvatura hace que el cierre venga a replegarse en cierta medida sobre sí mismo, permitiendo un gran ahorro de espacio.

Esa es, pues, la principal novedad incorporada por esta invención: la de permitir que el enrejado metálico, en su posición de pliegue, ocupe una dimensión mucho más reducida que la que ocuparía cualquier otro de los sistemas similares existentes en el mercado. No cabe duda de que ello constituye una gran ventaja, a la hora de permitir compaginar un alto nivel de seguridad con los factores estéticos, factores de gran importancia en muchas ocasiones, sobre todo a nivel doméstico. Su mucha menor dimensión hace que el cierre, una vez franqueable la abertura y retraído éste hacia sus respectivos extremos laterales o a uno solo de ellos, sea muy fácilmente ocultable mediante la presencia de cortinas o ligeros paramentos de cualquier clase o disposición.

Y para mejor comprensión de todo lo expuesto se acompañan una serie de dibujos que esclarecen aún más la esencia y funcionamiento de todo el sistema.

Dibujo Nº 1

El elemento fundamental del sistema es la pieza articulada plasmada en el dibujo número 1. Dicha pieza se halla compuesta de dos partes diferenciadas, una de mayor extensión que la otra, unidas entre sí por un remache central sobre el que pivotan. La novedad aportada por el sistema se basa en la propia forma que la define. Es el desarrollo curvo de ambos extremos de la pieza articulada (que constituye una especie de C en posición recogida y una especie de S en posición extendida), la que permite la disminución final del espacio ocupado por el enrejado en su conjunto.

A ambos extremos de la pieza existen unos orificios de 1 cm. de diámetro aproximadamente destinados a permitir el paso de los barrotes verticales que conforman el sistema de cierre. Por el interior de dichos orificios giran los barrotes en cuestión durante la maniobra de extensión y recogida del conjunto del enrejado. La posición de dicha pieza básica del sistema queda fijada en el lugar correcto del conjunto del enrejado mediante una serie de camisas metálicas que limitan su movimiento apoyándose por encima y por debajo, impidiendo su desplazamiento.

Otra característica de esta pieza fundamental es la hendidura curva (F) de que dispone la parte de mayor extensión de la pieza articulada en su cara interior.

Dicha hendidura tiene por objeto que en la máxima posición de retraimiento del conjunto del cierre, cada barrote pueda penetrar un cierto espacio hacia el barrote inmediatamente anterior. Así, barrote a barrote y conforme el sistema se recoge, éste puede ir ganando espacio hasta lograr que, finalmente, el conjunto del cierre pueda ocupar mucho menor espacio que los enrejados hasta ahora existentes.

Dibujo Nº 2

La disposición general del conjunto es la ilustrada a través del dibujo número 2. El sistema de cierre forma un todo, compuesto por los cuatro elementos esenciales que lo componen:

A.- Barrotes verticales que se hallan cautivos en las acanaladuras (B) superior e inferior y que se desplazan longitudinalmente a lo largo de las mismas durante las maniobras de cierre y apertura del enrejado. Estos barrotes, tienen además la particularidad de que pueden ser seccionados en varias piezas sin alterar la seguridad del enrejado ya que quedan albergados en las camisas (D) como si fueran de una sola pieza rígida.

B.- Guías o acanaladuras en forma de U (normal e invertida) que retienen los extremos de los barrotes verticales y permiten su desplazamiento longitudinal, toda vez que los mantienen cautivos una vez cerrado el enrejado, formando la barrera de seguridad que se halla destinado a constituir.

C.- Piezas de unión y articulación, las cuales confieren solidez y estructura al conjunto conformando el enrejado como tal, al tiempo que posibilitan el movimiento de extensión y retraimiento de la reja de seguridad.

D.- Camisas metálicas que, situadas ordenada y sistemáticamente a lo largo y ancho del conjunto del cierre metálico, hacen que las diferentes piezas articuladas (señaladas con la fig 1) permanezcan siempre en su correcta posición y otorguen al conjunto del sistema la solidez necesaria.

E.- Los barrotes de sujeción acaban en la parte inferior ligeramente acortados en la misma proporción que su diámetro y la camisa que los envuelve ligeramente mas larga en la misma proporción que el diámetro del perno o barrote a fin y efecto de que le permita insertar una bola esférica para que facilite el desplazamiento por las raíles en U.

Dibujo Nº 3

El tipo de movimiento desarrollado a través de las piezas articuladas es el ilustrado por medio del dibujo número 3.

A la hora de modificar la posición del enrejado de seguridad, la actuación consiste en aplicar fuerzas laterales, bien sea en un sentido si desea abrirse, bien en el contrario si desea cerrarse.

Al aplicar la fuerza (por ejemplo) en sentido de apertura, es decir, contrayendo los barrotes verticales uno contra otro en sentido orientado a la respectiva pared de anclaje, esa fuerza actúa sobre las respectivas piezas articuladas impeliéndolas a pivotar sobre su eje central o lateral y a plegarse una sobre otra, llegando al punto de retraimiento máximo e introduciéndose el barrote de que se trate en la muesca existente en la pieza adyacente. Así, los barrotes quedan juntos uno contra otro (fig 3) a muy escasa distancia y todas las piezas articuladas recogidas hasta su punto máximo. Con ello, la distancia definitiva a que se ve reducida la parte o cada una de las dos partes, si se quiere dividir en dos mitades el enrejado, es mínima y fácilmente disimulable por cualesquiera procedimientos.

En sentido inverso, bastará con aplicar la fuerza para extender cada una de las dos mitades o toda la reja del enrejado hasta alcanzar el punto de unión central, o en el extremo opuesto al de repliegue, para que los barrotes vayan distanciándose uno de otro y, consecuentemente, las piezas articuladas vayan extendiéndose y adoptando progresivamente su posición de extensión máxima.

Claims (6)

1. Reja de seguridad modular y extensible utilizable en ventanas o puertas para garantizar la seguridad, formada por dos piezas planas ovaladas, similar a una hoja de árbol (fig 1), unidas por uno de sus extremos (G) mediante remache articulable (C) y barrotes transversales (A), de menor sección que el orificio, que unen las dos piezas por los otros dos extremos, casquillos huecos (D) que discurren a través de los barrotes separando y sujetando las piezas planas a una distancia de seguridad, caracterizado todo ello porque las dos piezas metálicas o de material resistente, dispuestas en serie alternativas o al trasbolillo con los barrotes y en número suficiente como para impedir la entrada de intrusos, pueden girar tanto sobre el remache que las une por un extremo como por los barrotes transversales que van en los otros dos orificios laterales y que terminan albergados por sus extremos en sendos perfiles en forma de U, siendo estos también retraíbles en el momento de recogida de toda la reja.

2. Reja de seguridad modular y extensible, según reivindicación 1 caracterizada porque las piezas planas en forma oval son similares (Figura 1) conteniendo orificios en cada uno de los extremos tanto para albergar el remache como los barrotes, pero una de éstas dispone de un rebaje (F) o contracción en uno de los extremos a fin de albergar el grosor del barrote (A) y del casquillo (D) y ocupar menos espacio en el momento de repliegue (fig.3).

3. Reja de seguridad modular y extensible, según reivindicaciones 1 y 2 caracterizada porque longitudinal a los barrotes y entre pieza y pieza plana va dispuesta una camisa o funda (D) de mayor sección que el barrote de forma que aguante las piezas planas a una distancia precisa, justa y segura.

4. Reja de seguridad modular y extensible, según reivindicaciones 1, 2, y 3 caracterizada porque la articulación de las dos piezas planas permite que el conjunto de la reja pueda extenderse o recogerse a voluntad del usuario en forma de zig-zag o acordeón ( fig. 3) ocupando un espacio muy reducido y quedando escamoteada en uno de los lados de la ventana o puerta.

5. Reja de seguridad modular y extensible, según reivindicaciones 1, 2, 3 y 4, caracterizada porque todo el conjunto de barrotes y su pertinente camisa se desliza tanto vertical como horizontalmente, según se instale en el hueco que se quiere proteger, por un canal (B) en forma de U consistente y articulable, ligeramente mas ancho que el diámetro del barrote y la camisa que lo envuelve, anclado en la pared mediante tirafondos cuya cabeza coincide con el extremo de los barrotes e impidiendo con ello que se liberen éstos o sea muy dificil vulneración.

6. Reja de seguridad modular y extensible, según reivindicaciones, 1, 2, 3, 4 y 5, caracterizada porque en el extremo de cada barrote y aprisionado con la funda o camisa se ha acoplado un mecanismo de rodamiento (E) que facilita el recorrido transversal por el carril en U.