TITULO DE LA INVENCIÓN
Formulaciones y método para colorear piedras naturales y/o artificiales, y piedras coloreadas asi obtenidas . CAMPO TÉCNICO DE LA INVENCIÓN
La presente invención se encuadra dentro del sector de la industria de la construcción y decoración, y en particular de la industria del pavimento a base de piedra, tanto natural como artificial. Más concretamente, la presente invención proporciona una nueva tecnología para la obtención de piedras coloreadas, que supone un gran avance en dicho sector, la cual se basa en determinadas formulaciones para colorear las piedras y en el correspondiente método de coloración.
ESTADO DE LA TÉCNICA ANTERIOR A LA INVENCIÓN
En el sector técnico de la industria del pavimento es de gran interés poder aportar diferentes colores a las piedras empleadas como material base del mismo, por ejemplo, granitos, mármoles, piedras artificiales, etc, dado que el consumidor demanda cada vez productos más variados y atractivos.
Actualmente, los métodos existentes en el mercado para dotar de color a las piedras naturales, mármoles, etc., consiste en el esmaltado o pigmentación superficial de las mismas. Como resultado de esta técnica, solo es posible dotar de color la superficie de la piedra, manteniendo su interior el color original propio de la misma. Ello quiere decir que la piedra así coloreada no admite procesos de partido y/o pulido sin que aparezca su color original.
Por su parte, en el caso de las piedras artificiales, para dotarlas de color, es precisa la incorporación de pigmentos en alguna de las etapas de fabricación de tal manera que se mezclen homogéneamente con
el resto de la masa constitutiva de la piedra, para que toda ella se coloree por igual. De este modo, una vez concluida la elaboración de la piedra, se obtiene un producto susceptible de someterse a procesos de partido y/o pulido.
Existe por tanto la necesidad de poner a punto una técnica que permita dotar de color íntegramente a la masa completa de una piedra natural o artificial, ya sea conformada en forma de piezas o de granulos, o en bruto, para poder responder a la demanda actual del mercado de pavimentos .
El solicitante, por tanto, ha encaminado sus esfuerzos investigadores en esta línea, los cuales han permitido concluir con éxito la presente invención, que se expone con todo detalle en los siguientes apartados de la presente memoria descriptiva. DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LA INVENCIÓN
La presente invención, tal y como se indica en su enunciado se refiere a ciertas formulaciones y a un método para colorear piedras naturales y/o artificiales, y a las piedras coloreadas así obtenidas . La técnica puesta a punto por la presente invención permite colorear íntegramente la masa de material ya preformado o a partir de su forma original (en el caso de la piedra natural). Las referidas formulaciones se caracterizan porque están constituidas esencialmente por un pigmento o colorante y un disolvente, pudiendo contener adicionalmente una resina sintética como elemento fijador del color, y ciertos aditivos opcionalmente compatibles con los demás componentes y destinados a mejorar las formulaciones en sí mismas, o su preparación o el proceso de coloreado de las piedras con las mismas .
El citado método para colorear dichas piedras naturales y/o artificiales, se caracteriza esencialmente porque comprende las siguientes operaciones:
a) preparar una formulación como la definida anteriormente; b) sumergir la piedra a colorear en la formulación preparada en la etapa anterior; c) sacar dicha piedra de dicha formulación y secarla por completo, para obtener una piedra con toda su masa íntegramente coloreada de forma permanente y resistente a la intemperie y a la acción de los rayos UV.
Dentro de la formulación general de la presente invención definida anteriormente, es posible seleccionar ciertas combinaciones específicas de ingredientes, las cuales constituyen las realizaciones preferidas de la presente invención. El método para colorear las piedras con estas formulaciones es el mismo para todas ellas como se irá viendo en lo que resta de exposición.
De conformidad con lo anterior, las formulaciones preferidas de la invención se caracterizan por estar seleccionadas del grupo formado por las siguientes formulaciones A a D. - Formulación A:
Es una mezcla líquida constituida por una resina sintética, un pigmento o colorante y un disolvente compatible con ambos productos .
Las proporciones de los componentes de esta formulación A se ilustran en la siguiente Tabla 1:
TABLA 1 Componente Cantidad (% p/p.
Disolvente 50-90
Pigmento y/o colorante 0,1-15 Resina 2-50
En principio es posible utilizar una amplia diversidad, de resinas de diferente naturaleza, entre las que cabe citar resinas epoxi, resinas acrílicas, poliureta- nos, siliconas, hidrocarburos de alto peso molecular, resinas metacrílicas, etc. El único requisito que debe
cumplir la resina es el de ser compatible con la formulación colorante e inerte frente a sus componentes y que tenga una capacidad fijadora del color a la piedra suficiente para que dicha piedra quede coloreada de forma permanente en la totalidad de su masa. Para los fines de la presente invención son especialmente adecuadas las resinas acrílicas .
Como pigmento o colorante puede utilizarse, en principio, cualquier material colorante que sea compatible con la resina y el disolvente, esto es, con los otros dos componentes de la formulación de la invención.
Además, el pigmento o colorante debe tener una elevada capacidad colorante, de modo que pueda penetrar en la masa íntegra de la piedra y teñirla de forma permanente. Asimismo, el pigmento o colorante debe ser altamente resistente a la intemperie y al efecto de los rayos ultravioleta. Es decir, el pigmento o colorante debe ser suficientemente estable frente a la acción de la intemperie (con sus cambios climáticos habituales de temperatura y humedad, principalmente) y a la acción de los rayos UV, como para que su color permanezca inalterado permanentemente con el paso del tiempo, a pesar de las agresiones de estos dos factores externos . Entre los pigmentos o colorantes que cumplen con estos requisitos pueden citarse las anilinas a título ilustrativo.
Como disolvente puede emplearse cualquier disolvente o mezcla de disolventes que sea inerte frente a dicho pigmento incluida el agua. Dicho disolvente debe ser capaz de hacer penetrar en la profundidad de la masa de la piedra el pigmento y la resina proporcionándole un coloreado o teñido permanente y resistente a los agentes externos agresivos más comunes como son la intemperie y los rayos UV, según se indicó anteriormente.
A título ilustrativo pueden citarse como disolventes las cetonas (por ejemplo, la acetona), los
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- 5 - aceites naturales o derivados del petróleo, los disolventes aromáticos (por ejemplo, el xileno) o cualquier mezcla compatible de los mismos, además del agua.
La formulación A de la presente invención, definida anteriormente es susceptible de aplicarse a cualquier tipo de piedra, tanto natural como sintética, para impartirle color o teñirla en la totalidad de su masa. De este modo la piedra coloreada puede pulirse, cortarse, etc, sin que en ninguna de esas operaciones aflore su color natural, inexistente después de haberla tratado con la formulación. A título meramente ilustrativo pueden citarse el granito, mármol, alabastro, piedras artificiales de diferente naturaleza, etc. Por otra parte, la piedra puede someterse a la acción de la formulación en cualquier forma que se encuentre, esto es previamente conformada en la forma deseada, con su forma original en bruto, en forma de trozos o granulos de diferentes tamaños, planchas, etc.
Para llevar a cabo el proceso de coloreado o teñido de la piedra de la presente invención, se prepara primeramente la formulación A, para lo cual se introducen en una mezcladora convencional (por ejemplo, del tipo de las que se utilizan en la industria de pinturas para la preparación de las mismas) el disolvente, el pigmento y la resina en las proporciones que se indicaron anteriormente, y se mezcla la masa hasta obtener una formulación homogénea. Evidentemente, dicha formulación homogénea será una disolución en el caso de que, ambos, pigmento y resina, sean solubles en el disolvente, mezcla de disolventes o agua, y será una dispersión cuando al menos uno de ellos sea insoluble.
La formulación A así obtenida se dispone en un recipiente adecuado, tipo balsa, de las dimensiones adecuadas, al tamaño y cantidad de piedras que se vayan a teñir. Seguidamente se sumergen totalmente dentro de la formulación las piedras, ya sea previamente conformadas,
con su forma natural original, en forma de trozos, granulos, o planchas, etc. y se dejan estar a temperatura ambiente hasta su completo teñido. El tiempo de inmersión de las piedras depende naturalmente de su tamaño, grosor y cantidad, pero en términos generales puede oscilar entre 1 hora a 7 días.
Una vez transcurrido el tiempo de teñido se sacan las piedras de la formulación, se escurren y se dejan secar al aire a temperatura ambiente. Evidentemente, el tiempo de secado también dependerá del tamaño, grosor y cantidad de las piedras, así como de la temperatura ambiente. Normalmente se precisan unos cuantos días para que la piedra esté lista. Si fuera necesario o deseable aumentar la velocidad de secado, podría haberse incorporado en la formulación A, un agente secante para ayudar al proceso de secado de la piedra. También puede hacerse uso de hornos o de cualquier otro sistema de secado que no altere en absoluto el color deseado de la piedra así coloreada. - Formulación B:
Es una mezcla líquida oleosa a base de aceites naturales o sintéticos, que incorpora colorantes y/o pigmentos compatibles con dichos aceites, junto con un disolvente compatible con los mismos para ajustar la viscosidad. Si se desea, la mezcla puede incorporar algún aditivo secante, esto es, un aditivo que facilite el secado posterior de la piedra coloreada con esta formulación.
Las proporciones de los componentes de esta formulación B se ilustran en la siguiente Tabla 2: TABLA 2
Componente Cantidad (% peso/peso)
Colorante y/o pigmento 0,01-20 Aceites 50-99
Disolvente 1-50
Dichos aceites naturales o sintéticos pueden seleccionarse del grupo formado por aceites derivados de petróleo, parafinas, aceites de silicona, ceras etc.
Como pigmento o colorante puede utilizarse, en principio, cualquier material colorante que sea compatible con los aceites y el disolvente, esto es, con los otros dos componentes de la formulación de la invención.
Además, el pigmento o colorante debe tener una elevada capacidad colorante, de modo que pueda pe- netrar en la masa íntegra de la piedra y teñirla de forma permanente .
Asimismo, el pigmento o colorante debe ser altamente resistente a la intemperie y al efecto de los rayos ultravioleta. Es decir, el pigmento o colorante debe ser suficientemente estable frente a la acción de la intemperie (con sus cambios climáticos habituales de temperatura y humedad, principalmente) y a la acción de los rayos UV, como para que su color permanezca inalterado con el paso del tiempo, a pesar de las agresiones de estos factores externos. Entre los pigmentos o colorantes que cumplen con estos requisitos pueden citarse, a título ilustrativo las anilinas .
Como disolvente puede emplearse cualquier disolvente o mezcla de disolventes que sea inerte frente a dicho pigmento y dichos aceites. Dicho disolvente debe ser capaz de hacer penetrar en la profundidad de la masa de la piedra el pigmento proporcionándole un coloreado o teñido permanente y resistente a los agentes externos agresivos más comunes como son la intemperie, y los rayos UV, según se indicó anteriormente.
A título ilustrativo pueden citarse como disolventes preferidos las cetonas especialmente, la acetona.
La formulación B de la presente invención, definida anteriormente es susceptible de aplicarse a
cualquier tipo de piedra, tanto natural como sintética, para impartirle color o teñirla en la totalidad de su masa. De este modo la piedra coloreada puede pulirse, cortarse, etc., sin que en ninguna de esas operaciones aflore su color natural, inexistente después de haberla tratado con dicha formulación B. A título meramente ilustrativo pueden citarse el granito, mármol, alabastro, piedras artificiales de diferente naturaleza, etc. Por otra parte, la piedra puede someterse a la acción de la formulación B en cual- quier forma que se encuentre, esto es previamente conformada en la forma deseada, con su forma original en bruto, en forma de trozos o granulos de diferentes tamaños, planchas, etc.
Para llevar a cabo el proceso de coloreado o teñido de la piedra, se emplea el mismo procedimiento que se describió anteriormente, esto es: se prepara primeramente la formulación B, para lo cual se introducen en una mezcladora convencional (por ejemplo, del tipo de las que se utilizan en la industria de pinturas para la preparación de las mismas) el disolvente, el pigmento y los aceites en las proporciones que se indicaron anteriormente, y se mezcla la masa hasta obtener una formulación homogénea.
La formulación B así obtenida se dispone en un recipiente adecuado, tipo balsa, de las dimensiones adecuadas, al tamaño y cantidad de piedras que se vayan a teñir. Seguidamente se sumergen totalmente dentro de la formulación las piedras, ya sea previamente conformadas, con su forma natural original, en forma de trozos, granulos, o planchas, etc. y se dejan estar a temperatura ambiente hasta su completo teñido. El tiempo de inmersión de las piedras depende naturalmente de su tamaño, grosor y cantidad, pero en términos generales puede oscilar entre 1 hora y 7 días .
Una vez transcurrido el tiempo de teñido se sacan las piedras de la formulación, se escurren y se dejan
secar al aire a temperatura ambiente. Evidentemente, el tiempo de secado también dependerá del tamaño, grosor y cantidad de las piedras, así como de la temperatura ambiente. Normalmente se precisan unos cuantos días para que la piedra esté lista. Si fuera necesario o deseable aumentar la velocidad de secado, podría haberse incorporado en la formulación B, un agente secante para ayudar al proceso de secado de la piedra. También puede hacerse uso de hornos o de cualquier otro sistema de secado que no altere en absoluto el color deseado de la piedra así coloreada. - Formulación C:
Es una mezcla líquida a base de disolventes que incorpora colorantes y/o pigmentos compatibles entre sí.
Las proporciones de los componentes de esta formulación C, se ilustran en la siguiente Tabla 3:
TABLA 3 Componente Cantidad (% peso/peso) Disolvente (s) 1-99
Colorante y/o pigmento 0,01-30
Al igual que se comentó anteriormente para la formulación
B, como pigmento o colorante puede utilizarse, en princi- pió, cualquier material colorante que sea compatible con el disolvente, esto es, con el otro componente de la formulación C de la invención.
Además, el pigmento o colorante debe tener una elevada capacidad colorante, de modo que pueda pe- netrar en la masa íntegra de la piedra y teñirla de forma permanente.
Asimismo, el pigmento o colorante debe ser altamente resistente a la intemperie y al efecto de los rayos ultravioleta. Es decir, el pigmento o coloreante debe ser suficientemente estable frente a la acción de la
intemperie (con sus cambios climáticos habituales de temperatura y humedad, principalmente) y a la acción de los rayos UV, como para que su color permanezca inalterado con el paso del tiempo, a pesar de las agresiones de estos factores externos . Entre los pigmentos o colorantes que cumplen con estos requisitos pueden citarse a título ilustrativo las anilinas.
Como disolvente puede emplearse cualquier disolvente o mezcla de disolventes que sea inerte frente a dicho pigmento. Dicho disolvente debe ser capaz de hacer penetrar en la profundidad de la masa de la piedra el pigmento proporcionándole un coloreado o teñido permanente y resistente a los agentes externos agresivos más comunes como son la intemperie y los rayos UN, según se indicó anteriormente. A título ilustrativo, pueden emplearse disolventes de origen vegetal, mineral o derivados del petróleo, siendo especialmente preferido el xileno.
La formulación C de la presente invención, definida anteriormente es susceptible de aplicarse a cualquier tipo de piedra, tanto natural como sintética, para impartirle color o teñirla en la totalidad de su masa. De este modo la piedra coloreada puede pulirse, cortarse, etc. , sin que en ninguna de esas operaciones aflore su color natural, inexistente después de haberla tratado con dicha formulación C. A título meramente ilustrativo pueden citarse el granito, mármol, alabastro, piedras artificiales de diferente naturaleza, etc. Por otra parte, la piedra puede someterse a la acción de la formulación C en cualquier forma que se encuentre, esto es previamente conforma- da en la forma deseada, con su forma original en bruto, en forma de trozos o granulos de diferentes tamaños, planchas, etc.
Para llevar a cabo el proceso de coloreado o teñido de la piedra, se emplea el mismo procedimiento que se describió anteriormente, esto es: se prepara primeramen-
- li te la formulación C, para lo cual se introducen en una mezcladora convencional (por ejemplo, del tipo de las que se utilizan en la industria de pinturas para la preparación de las mismas) el disolvente y el pigmento en las propor- ciones que se indicaron anteriormente, y se mezcla la masa hasta obtener una formulación homogénea.
La formulación C así obtenida se dispone en un recipiente adecuado, tipo balsa, de las dimensiones adecuadas, al tamaño y cantidad de piedras que se vayan a teñir. Seguidamente se sumergen totalmente dentro de la formulación las piedras, ya sea previamente conformadas, con su forma natural original, en forma de trozos, granulos, o planchas, etc. y se dejan estar a temperatura ambiente hasta su completo teñido. El tiempo de inmersión de las piedras depende naturalmente de su tamaño, grosor y cantidad, pero en términos generales puede oscilar entre 1 hora y 7 días .
Una vez transcurrido el tiempo de teñido se sacan las piedras de la formulación, se escurren y se dejan secar al aire a temperatura ambiente. Evidentemente, el tiempo de secado también dependerá del tamaño, grosor y cantidad de piedras, así como de la temperatura ambiente. Normalmente se precisan unos cuantos días para que la piedra esté lista. Si fuera necesario o deseable aumentar la velocidad de secado, podría hacerse uso de hornos o de cualquier otro sistema de secado que no altere en absoluto el color deseado de la piedra coloreada. - Formulación D:
Es una mezcla líquida esencialmente acuosa que incorpora colorantes y/o pigmentos compatibles con la misma, junto con una proporción relativamente pequeña de un disolvente con respecto al agua. Además, la formulación puede incluir una resina como elemento fijador de color y ciertos aditivos tales como antiespumantes, conservantes y similares, todos ellos compatibles entre sí y con el resto
de los componentes .
Las proporciones de los componentes de esta formulación D se ilustran en la siguiente Tabla 4:
TABLA 4 Componente Cantidad (% peso/peso)
Agua 20-99
Resina 0-60
Colorante y/o pigmento 0,01-50 Aditivos 0,01-35 Disolvente 0-10%
En la siguiente Tabla 5, se ilustra una formulación D especialmente preferida, dentro del alcance general dado en la Tabla 4. TABLA 5
Componente Cantidad (% peso/peso)
Agua 20-99
Resina 1-60
Colorante y/o pigmento 0,01-50 Antiespu ante 0,01-15
Conservante 0,01-20
Disolvente 0,01-10
En principio es posible utilizar una amplia diversidad de resinas de diferente naturaleza, entre las que cabe citar resinas epoxi, resinas acrílicas, poliure- tanos, siliconas, hidrocarburos de alto peso molecular, resinas metacrílicas, etc. El único requisito que debe cumplir la resina es el de ser compatible con la formulación colorante e inerte frente a sus componentes y que tenga una capacidad fijadora del color a la piedra suficiente para que dicha piedra quede coloreada de forma permanente en la totalidad de su masa. Para los fines de la presente invención son especialmente adecuadas las resinas acrílicas. Como pigmento o colorante puede utilizarse,
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- 13 - en principio, cualquier material colorante que sea compatible con la resina, si está presente, el agua y el disolvente, esto es, con los demás componentes de la formulación D de la invención. Además el pigmento o colorante debe tener una elevada capacidad colorante, de modo que pueda penetrar en la masa íntegra de la piedra y teñirlas de forma permanente.
Asimismo, el pigmento o colorante debe ser altamente resistente a la intemperie y al efecto de los rayos ultravioleta. Es decir, el pigmento o colorante debe ser suficientemente estable frente a la acción de la intemperie (con sus cambios climáticos habituales de temperatura y humedad, principalmente) y a la acción de los rayos UN, como para que su color permanezca inalterado permanentemente con el paso del tiempo, a pesar de las agresiones de estos dos factores externos . Entre los pigmentos o colorantes que cumplen con estos requisitos pueden citarse las anilinas a título ilustrativo. La formulación D emplea como disolvente sustancialmente el agua, pero puede incorporar una cierta proporción de otros disolventes compatibles con el resto de los componentes de la formulación. Entre estos otros disolventes pueden citarse disolventes naturales o sinté- ticos, aceites, grasas o ceras miscibles con agua por si mismos o con la ayuda de algún producto tensioactivo, alcoholes, ácidos, etc. Un disolvente especialmente preferido es el butilglicol.
En cualquier caso, el disolvente de la formulación D (ya sea agua sola, o agua conteniendo el otro disolvente) debe ser capaz de hacer penetrar en la profundidad de la masa de la piedra el pigmento proporcionándoles un coloreado o teñido permanente y resistente a los agentes externos agresivos más comunes como son la intemperie y los rayos UV, según se indicó anteriormente.
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La formulación D de la presente invención, definida anteriormente es susceptible de aplicarse a cualquier tipo de piedra, tanto natural como sintética, para impartirle color o teñirla en la totalidad de su masa. De este modo la piedra coloreada puede pulirse, cortarse, etc., sin que en ninguna de esas operaciones aflore su color natural, inexistente después de haberla tratado con dicha formulación D. A título meramente ilustrativo pueden citarse el granito, mármol, alabastro, piedras artificiales de diferente naturaleza, etc. Por otra parte, la piedra puede someterse a la acción de la formulación en cualquier forma que se encuentre, esto es, previamente conformada en la forma deseada, con su forma original en bruto, en forma de trozos o granulos de diferentes tamaños, planchas, etc. Para llevar a cabo el proceso de coloreado o teñido de la piedra, se emplea el mismo procedimiento que se describió anteriormente, esto es: se prepara primeramente la formulación, para lo cual se introducen en una mezcladora convencional (por ejemplo, del tipo de las que se utilizan en la industria de pinturas para la preparación de las mismas) el agua, el pigmento y los demás componentes en las proporciones que se indicaron anteriormente, y se mezcla la masa hasta obtener una formulación homogénea.
La formulación D así obtenida se dispone en un recipiente adecuado, tipo balsa, de las dimensiones adecuadas, al tamaño y cantidad de piedras que se vayan a teñir. Seguidamente se sumergen totalmente dentro de la formulación las piedras, ya sea previamente conformadas, con su forma natural original, en forma de trozos, gránu- los, o planchas, etc. y se dejan estar a temperatura ambiente hasta su completo teñido. El tiempo de inmersión de las piedras depende naturalmente de su tamaño, grosor y cantidad, pero en términos generales puede oscilar entre 1 hora y 7 días . Una vez transcurrido el tiempo de teñido se
sacan las piedras de la formulación, se escurren y se dejan secar al aire a temperatura ambiente. Evidentemente, el tiempo de secado también dependerá del tamaño, grosor y cantidad de las piedras, así como de la temperatura ambiente. Normalmente se precisan unos cuantos días para que la piedra esté lista. Si fuera necesario o deseable aumentar la velocidad de secado, podría haberse incorporado en la formulación D un agente secante para ayudar al proceso de secado de la piedra. También puede hacerse uso de hornos o de cualquier otro sistema de secado que no altere en absoluto el color deseado de la piedra coloreado.
De acuerdo con lo anteriormente expuesto, puede concluirse que con las formulaciones proporcionadas por la presente invención y empleando una tecnología absolutamente sencilla y económica, la presente invención proporciona una nueva forma de obtención de piedras con cualquier color deseado inexistente en la naturaleza afectando dicho color a la masa íntegra de la piedra lo que permite sus operaciones de cortado, pulido, etc, sin que aparezca el color natural indeseado.
Ello representa un avance tecnológico de gran importancia en el sector de la construcción y decoración, donde existe una demanda cada vez mayor de nuevos diseños y colores . MODOS DE REALIZACIÓN DE LA INVENCIÓN
La presente invención se ilustra adicionalmen- te mediante los siguientes Ejemplos, los cuales no deben considerarse en absoluto limitativos de su alcance el cual está delimitado exclusivamente por la Nota Reivindicatoría adjunta. EJEMPLO 1
El presente Ejemplo ilustra un caso concreto de la formulación A de la presente invención, la cual estaba constituida por: - Resina acrílica comercial: 19% (en peso/peso)
- Xileno: 38% (peso/peso)
- Acetona: 38% (peso/peso)
- Colorante: 5% (peso/peso)
EJEMPLO 2 El presente Ejemplo ilustra un caso concreto de la formulación B de la presente invención, la cual estaba constituida por:
- Acetona: 40% (en peso/peso)
- Aceite derivado de petróleo: 58% (peso/peso) - Colorante: 2% (peso/peso)
EJEMPLO 3
El presente Ejemplo ilustra un caso concreto de la formulación C de la presente invención, la cual estaba constituida por: - Xileno: 99% (peso/peso)
- Colorante: 1% (peso/peso) EJEMPLO 4
El presente Ejemplo ilustra dos formulaciones concretas representativas de la formulación D de la presente invención: . Formulación D-l :
- Agua: 60% (peso/peso)
- Resina acrílica: 30% (peso/peso)
- Colorante: 8% (peso/peso) - Conservante: 0,5% (peso/peso)
- Antiespumante: 0,5% (peso/peso)
- Butilglicol: 1% (peso/peso) . Formulación D-2 :
- Agua: 90% (peso/peso) - Colorante: 9% (peso/peso)
- Conservante: 1% (peso/peso) EJEMPLO 5
El presente Ejemplo ilustra la forma de llevar a cabo el coloreado de la piedra con las formulaciones A- D de los Ejemplos 1-4 respectivamente.
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Primeramente se prepararon las formulaciones
A a D, mezclando los respectivos componentes de cada una de ellas expuestos en dichos Ejemplos 1 a 4, en las citadas cantidades, en una mezcladora convencional hasta perfecta homogeneización.
Cada una de las formulaciones obtenidas se introdujo por separado en una balsa y se sumergió en la misma una pieza de piedra natural de color grisáceo claro.
La piedra se dejó en remojo bajo inmersión total en la correspondiente formulación durante 48 horas.
Después se sacó, se escurrió y se dejó secar totalmente a temperatura ambiente, lo que requirió aproximadamente un día.
En todos los casos se obtuvieron piedras teñidas en profundidad del color correspondiente a cada una de las formulaciones. Dichas piedras admitieron operaciones de pulido y cortado sin perder su nueva coloración.