DESCRIPCIÓN
Toalla-bolso anti-viento.
Objeto de la invención
El presente invento se refiere a una toalla de playa que puede ser utilizada como bolso, que además ofrece mayor resistencia al efecto del viento sobre la misma respecto a una toalla de playa convencional, que es menos sensible a los efectos producidos por el usuario sobre su extensión al moverse, levantarse o tumbarse sobre ella, que muestra tendencia a mantenerse extendida, y que dispone de un anexo que unido al cuerpo principal de la misma en el lugar adecuado, of ece una doble función: la de bolso común para alojar y transportar objetos y la de elemento en el que apoyar cómodamente la cabeza.
Sector de la técnica y campo de aplicación La toalla-bolso anti-viento se ve enmarcada de manera genérica dentro de la industria textil, en el sector de fabricación de complementos de "camping", baño y playa, siendo sus campos de aplicación los de la industria turística, el ocio y el entretenimiento, la playa, el camping, el excursionismo, y en general las actividades relacionadas con la natación y el baño y las actividades al aire libre.
Antecedentes
Normalmente las toallas de playa, aparte de su obvia utilidad para secarse tras un baño en la piscina, lago o playa, se utilizan a modo de elemento sobre el que sentarse o acostarse, a efecto de conseguir aislarse del suelo o superficie sobre la que se extiende la misma, y así obtener una cierta comodidad mientras se toma el sol, se lee, se observa el paisaje, o se pasa sencillamente un rato agradable a solas o en compañía de amigos y familiares.
Durante este proceso de utilización surgen no obstante una serie de inconvenientes que perjudican el disfrute de la misma.
Algunos de estos inconvenientes suelen producirse por causa del viento, que tiende a desplazar a la toalla de su sitio, a modificar la forma en la que la hemos extendido, y a agitarla de forma que la arena, pequeñas piedras y otros materiales alrededor de la misma se depositen sobre la superficie de uso que deseamos mantener limpia y diáfana.
También viene a ser común que el mero hecho de levantarse, sentarse o acostarse repetidas veces sobre la toalla, girarse y moverse sobre la misma, o sencillamente cambiar de postura, produzca efectos similares de desplazamiento, modificación de forma, y sacudida sobre la toalla, provocando la consiguiente incomodidad y generándose la necesidad de tener que recolocar la misma cada cierto tiempo.
Tradicionalmente la solución a los problemas mencionados se consigue colocando piedras, pequeños montones de arena, zapatillas, bolsas de playa y demás objetos sobre los bordes de la toalla que se consideren pertinentes, con lo que por una parte se disminuye la superficie útil de la misma para el usuario, y por otra parte dicha solución deja de ser efectiva cuando se requiere otro uso de los objetos hasta entonces dedicados a servir de fijación, por ejemplo cuando nos ponemos las zapatillas y nos acercamos temporalmente a otro lugar, en cuyo caso la toalla queda expuesta a los efectos del viento al quedarse sin alguno o todos los elementos fijadores. Suele ocurrir además que el número de objetos personales que pueden ser utilizados para este fin con los que se cuenta en un momento dado es limitado, llegando a ser en ocasiones hasta insuficiente para nuestro propósito, y que en cualquier caso el uso como fijadores que hacemos de estos mismos objetos, así como de la arena, piedras y otros objetos del entorno sobre la superficie útil de la toalla, puede manchar, desgastar o en su caso incluso estropear la toalla precisamente en aquella misma superficie o cara sobre las que nos queremos apoyar o recostar.
Adicionalmente suele ser habitual que al tumbarse sobre la toalla se desee apoyar la cabeza sobre una superficie algo más elevada que el resto, y de ser posible con la consistencia necesaria para producir una sensación de comodidad. Esto es tanto más importante cuanto más tiempo se desea mantener la cabeza apoyada y ligeramente elevada sobre el nivel del terreno, en particular cuando se quiere disfrutar de la lectura u observar el paisaje o el entorno mientras se permanece tumbado.
Tradicionalmente este último efecto se consigue colocando debajo de la toalla un montón de arena que sirva a modo de almohada, o doblando camisetas u otras prendas de vestir y colocándolas a continuación sobre el área de la toalla donde se quiere apoyar la cabeza. Esta solución cuenta por una parte con el inconveniente que dichas prendas de vestir, al
- situarse sobre o cerca de uno de los bordes de la toalla, tienden a mancharse o llenarse de arena al contactar eventual y repetidamente con el terreno, y por otra parte, con que al necesitarse normalmente varias prendas apiladas para alcanzar la elevación y acolchado requeridos, y debido al propio uso de las mismas como almohada, tienden a descolocarse de la posición inicial, desplazándose hacia los lados y hacia abajo, principalmente las colocadas en las posiciones superiores, provocando entonces la necesidad de tener que colocarlas convenientemente de manera periódica.
El efecto de almohadillado en la toalla de playa suele buscarse también mediante la utilización al efecto de otros objetos de playa diseñados para fines dispares, tales como pelotas de playa, flotadores, etc., o trasladando ex profeso elementos que sirvan adecuadamente a tal fin, tales como almohadillas, almohadas hinchables, cojines, etc.. En el primer caso el inconveniente principal consiste en que difícilmente se consigue la comodidad deseada, y en el segundo caso, si bien dicha comodidad puede ser obtenida satisfactoriamente, se hace necesario el tener que transportar dichos elementos aumentando el volumen y peso de la carga que llevamos, trasladándose así los inconvenientes al transporte de dichos objetos. En ambos casos sigue siendo necesario volver a recolocar en una posición adecuada los objetos y elementos en cuestión de vez en cuando pues tienden a desplazarse de la posición inicial dada.
También es relativamente habitual encontrar toallas de playa que disponen de bolsillos, ya sean abiertos o con dispositivos de apertura y cierre, si bien la única función de dichos bolsillos es la de albergar distintos tipos de objetos a fin de mantenerlos a salvo o sencillamente bien localizados, y caracterizándose además por estar dispuestos de forma que ocupan parte de la superficie principal de la toalla, de manera que disminuyen así la superficie útil disponible para el usuario.
Finalmente, junto a la toalla de playa se suelen transportar todo tipo de complementos de playa y demás objetos necesarios para cubrir otras necesidades, como por ejemplo gafas de sol, teléfonos móviles, muda, carteras o monederos, paletas de playa, crema protectora solar, pañuelos de papel, agua, etc, para lo que se requiere del elemento portador correspondiente. Normalmente para este fin se utilizan bolsos de tamaño relativamente —grande que se-conocen comúnmente como bolsos-de playa. - -
Estado de la técnica Hasta la fecha se han desarrollado un buen número de ideas con el fin de dar cobertura a algunas de las cuestiones expuestas en la sección de antecedentes.
En general, para evitar que la toalla de playa se mueva de su ubicación original, se agite de forma no deseada, o modifique la forma en la que fue extendida, ya sea por efecto del viento, de los movimientos o cambios de postura del usuario, o por causa de otros factores, se han recurrido o bien a dispositivos externos y complementarios independientes de la toalla, o bien a bordes o ribetes diseñados para ser inflados o rellenados, así como también a dobladillos cerrados que contienen diversas piezas.
En el caso de los dispositivos externos complementarios, como por ejemplo los que se describen en los documentos ES 1 055 662 U y ES 1 052 057 U, el principal inconveniente en comparación con la toalla-bolso anti-viento, consiste en la necesidad de tener que trasladar los mencionados dispositivos que permiten la fijación de la toalla al terreno desde el lugar del que partimos hasta el lugar en el que deseamos instalarnos. Es necesario además disponer para estos elementos de un espacio reservado para su almacenamiento en el punto de origen, ocasionando además un aumento en la carga que se transporta hasta el lugar de destino, con el riesgo añadido de pérdida de alguno o de todos los elementos, lo que obliga a tener que prestar una atención adicional y un cuidado añadido a los mismos.
Cabe resaltar que al tratarse de objetos con un extremo agudo o afilado destinado a clavarse en el terreno, su utilización puede derivar en desgaste o daño a la toalla y/o a la superficie sobre la que se coloque la misma según sea el caso. Este riesgo de desgaste y daño se extiende también a elementos que sirven para su transporte, ya sean bolsos, bolsas
de playa, mochilas, etc, así como a las personas que los transportan y que pueden accidentarse al manipularlos para sacarlos o guardarlos, o incrementar el riesgo de herirse en caso de caída u otro avatar. Comparativamente, la toalla-bolso anti-viento está exenta de estos riesgos y desventajas al carecer de puntas o bordes agudos o afilados.
— Por otra-parte dichos elementos de fijación adicionales a los que hemos referido; una vez instalados, sobresalen por encima de la superficie del suelo y de la toalla, y a diferencia de lo que ocurre con la toalla-bolso anti-viento objeto de la presente invención, pueden entonces causar tropiezos de manera ocasional, especialmente en el caso de ancianos, niños o individuos con alguna discapacidad. Por último y dependiendo de su dureza, y más concretamente en combinación con la superficie en la que se clavan o fijan, pueden llegar a ser motivo de al menos incomodidad o incluso dolor y hasta heridas leves al ser pisados o involuntariamente golpeados con los pies descalzos, o al apoyarse o golpearse con ellos con una parte desnuda del cuerpo, mayormente si se trata de una zona sensible. Algunos de estos riesgos se incrementan durante el proceso de instalación y desinstalación de dichos dispositivos, al no estar temporalmente fijados y por estar fácilmente fuera del campo de atención de las personas cercanas que no los manipulan en ese momento, al tratarse de un entorno y ambiente de ocio y entretenimiento, siendo esto más probable en el caso de niños pequeños.
Comparativamente la toalla-bolso anti-viento no aporta ninguno de los inconvenientes que se mencionan, al no requerir de elementos externos a la misma que hayan de ser transportados hasta el lugar de destino donde se colocará la misma, ya que los elementos que ayudan a su fijación, tal como se explica en la descripción detallada del invento, se encuentran de forma natural en el propio lugar en el que finalmente será extendida, no aportando por tanto riesgo adicional alguno al que supone la propia existencia de esos mismos elementos en dicho entorno.
En el caso de bordes, ribetes y dobladillos destinados a inflarse, rellenarse, o contener elementos que le den a la toalla de playa la consistencia y peso necesarios para solventar los problemas ya indicados, tal como por ejemplo los casos descritos en los documentos ES 1 055 315 U y ES 1 013 010 U, en unas ocasiones y a diferencia de la toalla-bolso anti-
viento, el inconveniente principal consiste en que las piezas o materiales alojados en el interior de dichos bordes son parte integral de la solución propuesta, con lo que han de llevarse hasta el lugar de destino junto al cuerpo principal de la toalla, aumentándose también en este caso el volumen y peso de la carga a transportar con las desventajas que esto supone, mientras que en otras ocasiones y en contraposición con el caso de la toalla- -bolso-anti'- viento, - se- requiere -que la -toalla se fabrique de forma que adicionalmente contenga un material distinto al propio tejido de la misma, y que sea susceptible de ser inflado o rellenado. Esto último implica por una parte el tener que realizar el esfuerzo asociado al inflado o rellenado de la parte destinada a tal fin, y por otra implica el tener que dedicar la atención necesaria a dichas partes hinchables o rellenables a fin de aumentar su vida útil mediante el vaciado completo tras su utilización, así como el oportuno limpiado y mantenimiento si procede, lo cual también obliga al usuario a tener que asumir el riesgo de pinchazo y deterioro que se suele producir en este tipo de elementos y que dan por finalizada la utilidad práctica para la que fueron diseñados. Finalmente el manipulado de una toalla de playa de estas características se diferencia en general del uso normal de una toalla de playa convencional, y en particular de la toalla-bolso anti-viento, en que a la hora de doblar o enrollar la misma se ha de tener un cuidado especial en hacerlo de manera que los pliegues resultantes no dañen la cámara interna destinada a su llenado o inflado, o a los mecanismos que mantienen los dobladillos firmemente cerrados, y en que por otra parte la sensación producida por los bordes durante la utilización extendida de la misma es bien distinta a la que acostumbra a producir una toalla normal o la toalla-bolso anti-viento, dando como resultado, a igualdad de dimensiones, una menor superficie final útil para el usuario.
En otro orden de cosas y para dotar a una toalla de playa de una zona ligeramente elevada respecto a la superficie en la que se extiende, y que sirva a modo de almohada donde apoyar la cabeza, las soluciones habituales se dividen en dos ramas generales. Por una parte diseños en los que la toalla permite introducir y extraer a discreción propia un dispositivo externo que se facilita junto a la misma, y que es en realidad el elemento de apoyo para la cabeza, y por otra, diseños que contemplan la existencia de un espacio interior en la toalla en el que ya se ha introducido durante la fase de fabricación un elemento almohadillado que queda integrado en la misma, o que en su caso dispone de
algún mecanismo de apertura y cierre que permite introducir y sacar este elemento amortiguador a efectos de reemplazo.
En los primeros diseños, como por ejemplo el descrito en el documento ES 1 044 764 U, el elemento externo puede ser un objeto hinchable, preferentemente de plástico, que se coloca
-entre dos paños-del cuerpo-principal- de la toalla, para ser hinchado hasta el grado deseado una vez en dicha ubicación. El inconveniente principal de este tipo de soluciones en comparación con la toalla-bolso anti-viento es que el elemento adicional hinchable que sirve de almohada ha de ser transportado junto a la toalla, y si bien puede hacerse por separado o junto a la misma, deshinchado, e incluso ubicado en el habitáculo diseñado para contenerlo, no deja de ser un objeto más a añadir a los que se debe transportar. Asimismo se asume por parte del usuario el riesgo de pinchazo y deterioro de dicho elemento, sin el cual y en buen orden de funcionamiento, la necesidad que atiende queda sin cobertura.
En los segundos diseños, como por ejemplo el descrito en el documento ES 1 034 235 U, los elementos que hacen la función de almohada están ubicados entre dos paños de tejido de la propia toalla de playa. En este caso no se trata de dispositivos hinchables, sino de objetos cuya propia constitución les dota de la consistencia necesaria para servir como acolchado o almohadillado. El principal inconveniente de esta solución, en comparación con la toalla-bolso anti-viento, es una vez más y en cualquier caso, el de tener que llevar los elementos que aportan la funcionalidad deseada dentro o junto al cuerpo principal de la toalla hasta el lugar de destino elegido, aumentando así el volumen y peso total de la carga a transportar, con los conocidos inconvenientes. En todos los casos contemplados hasta ahora, la utilización de elementos adicionales complementarios al propio tejido de la toalla, ya sean externos o ubicados internamente dentro de un espacio destinado a tal fin, y que se producen y facilitan para ser transportados y utilizados junto al cuerpo principal de la misma, suponen en comparación con la toalla-bolso anti-viento, por una parte una mayor complejidad en los procesos de producción, distribución y utilización de las diversas soluciones, y por otra un aumento en los costes de fabricación que impactan en primer lugar en la producción industrial de dichas soluciones que repercuten finalmente en el usuario.
Dichas complejidades y costes son considerados hasta la fecha como imponderables que hay que asumir para obtener las ventajas que dichas propuestas aportan a la hora de atajar los problemas e inconvenientes inicialmente expuestos.
—En- -el- caso- de la toalla-bolso- anti-viento,- las-eomplejidadesrineonvenientes-y-- costes relativos a la existencia de elementos o materiales distintos de los que constituyen el propio tejido del cuerpo principal de la toalla prácticamente no existen, cubriéndose las exigencias de comodidad requeridas por el usuario, y solucionándose los problemas planteados en su utilización de una manera adecuada y óptima.
Por otra parte, no se han encontrado en el estado actual de la técnica, toallas de playa con bolsillos que dispuestos lateralmente al cuerpo principal de la toalla por su parte transversal superior que puedan se utilizados como almohada o elemento en el que reposar la cabeza a la vez que como bolso, tal como ocurre con la toalla anti-viento.
En cuanto a la utilidad de la presente invención como medio para transportar cosas, cabe señalar que los bolsos de playa que normalmente cubren las necesidades de transporte de los usuarios han sido desarrollados de manera independiente de la toalla, si bien existen distintas soluciones que permiten facilitar el transporte de la toalla o añadirle una cierta función como elemento para transportar objetos.
En el caso de aquellas invenciones que pretenden facilitar el transporte del conjunto de la toalla, nos encontramos por ejemplo con la patente ES 1033811, que consiste en una toalla que incluye una estructura tipo mochila en la que se puede doblar e introducir la toalla para su transporte, o la patente US 5467487, que presenta una solución que consiste en permitir que la toalla se enrolle sobre si misma quedando finalmente ubicada entre dos asas que facilitan su transporte, u otras soluciones de filosofía similar como la patente FR 2828074. En el caso de toallas que además incorporan la función de bolso, encontramos por ejemplo las patentes ES 1006756, ES 0152368, ES 0152496, ES 0152497, ES 0152983, ES 0152984, ES 0153778, US 6276828, US 5688052, US5390381, US6129452. A diferencia
de todas ellas, la toalla-bolso anti-viento aporta por una parte la función de bolso de playa mediante una estructura separada del cuerpo principal de la toalla que se une a este por su parte transversal superior, y por otra, añade la función anti-viento de la que las demás carecen, a la vez que incorpora la posibilidad de apoyar cómodamente la cabeza precisamente sobre el elemento que constituye la parte principal del bolso, y en dos -posiciones distintas: una en-la-que dicho elemento bolso- queda-extendido fuera-del cuerpo principal de la toalla respetándose así toda la superficie útil de la misma, y otra en la que el elemento bolso se apoya sobre el cuerpo principal consiguiendo un mayor aislamiento de los objetos que contiene respecto al exterior.
Resulta especialmente destacable el caso de la patente internacional PCT WO 03/103462, ya que aquella invención está dotada de unos bolsillos en sus esquinas que se pueden utilizar como fijaciones introduciendo en ellos arena u otros elementos, y además dispone de una estructura a modo de mochila que al plegar el conjunto dentro de la misma, permite su transporte de manera más cómoda. La toalla-bolso anti-viento se diferencia no obstante en algunas características importantes. Por una parte, las fijaciones de la toalla-bolso antiviento se mantienen abiertas por dos de sus lados opuestos, no formando un bolsillo, lo cual facilita el vaciado de arena u otros elementos con una simple sacudida al contrario con lo que ocurre en el caso anterior. Por otra parte, la toalla-bolso anti-viento dispone de un bolso cuya utilidad no se limita al transporte de la toalla en si, sino que permite introducir otros elementos y complementos de playa en un espacio que no se ve mermado por la introducción de toda o parte de la toalla. Así, en el caso de la toalla-bolso anti-viento, el cuerpo principal de la toalla y los paños anti-viento se transportan con el conjunto plegando el cuerpo principal a un lado del elemento que constituye el bolso y fijándolo a este mediante los botones y cordones de sujección correspondientes. Adicionalmente, en el caso de la toalla-bolso anti-viento el transporte del conjunto se realiza utilizando una bandolera o tirante en lugar de correas tipo mochila.
Finalmente, la toalla-bolso anti-viento puede ser considerada como una mejora de la toalla anti-viento con reposacabezas, con número de solicitud de patente de modelo de utilidad R200400492 de fecha 02 de Marzo 2004 y hora de registro 11:17. La mejora respecto a dicho modelo de utilidad consiste fundamentalmente en la transformación del conjunto en
bolso de playa, mediante la incorporación por una parte en la zona destinada a ser bolso de una bandolera de transporte y de unos botones de sujeción, y por otra parte de unos cordones de sujeción ubicados estratégicamente en el cuerpo principal de la toalla, de manera que al plegar dicho cuerpo adecuadamente (figura4), se pueden abrochar los botones a los cordones a modo de ojales, dotando así al conjunto de la consistencia necesaria-para el transporte-y utilización como bolsor Adicionalmente se ha añadido un bolsillo en el anverso del elemento principal del bolso de manera que permite mantener fácilmente accesibles aquellos objetos que podamos necesitar usar mientras nos trasladamos de un sitio a otro, como por ejemplo un teléfono móvil. Resumiendo, la mejora consiste en la evolución de la toalla anti-viento con reposacabezas hacia un bolso de playa, sin perder ninguna de sus funciones anteriores y añadiendo la posibilidad de transportar conjuntamente complementos distintos de la propia toalla.
Problemas técnicos planteados
En concordancia con lo contemplado en los antecedentes y en el estado actual de la técnica, resulta en conclusión deseable disponer de una toalla de playa que resuelva técnicamente los problemas y cuestiones que se enuncian a continuación:
1.- Solucionar en la medida de lo posible: a) El desplazamiento indeseado de la toalla respecto a la ubicación original sobre el terreno dada por el usuario, ya sea a causa del viento, a causa de los movimientos o cambios de postura del usuario mientras se encuentra sobre la misma durante una utilización normal, o a causa de otros factores de similar efecto. b) La modificación indeseada de la forma en la que fue extendida la toalla, ya sea a causa del viento, a causa de los movimientos o cambios de postura del usuario mientras se encuentra sobre la misma durante una utilización normal, o a causa de otros factores de similar efecto. c) La agitación o sacudida indeseada de la toalla que provoca invasiones de arena, piedrecitas u otros elementos ambientales de alrededor sobre el anverso o cara que se desea mantener diáfana y limpia, ya sea a causa del viento, a causa de los
movimientos o cambios de postura del usuario mientras se encuentra sobre ella durante una utilización normal, o a causa de otros factores de similar efecto.
2.- Dotar a la toalla de un soporte y apoyo para la cabeza, que permita ajustar a discreción su elevación y acolchado de manera que se pueda modificar a fin de adaptarse -convenientemente -a— las- -distintas— circunstancias— posibles - en— particular-a la- lectura, insolación, descanso, y a la observación del entorno.
3.- Dotar a la toalla de al menos un bolsillo que permita su utilización sin restar superficie útil final de toalla al usuario, aislando convenientemente los objetos que en el se introduzcan del medio ambiente, en particular de la humedad y la arena, mientras que no se complica innecesariamente la confección final de la misma ni la utilización por parte del usuario. 4.- Eliminar en la medida de lo posible: a) El desgaste, manchado o deterioro de los bordes y del anverso o cara de uso preferencial de la toalla, a causa de la utilización de objetos que se usen a modo de fijadores. b) La falta de cobertura de los requerimientos expuestos en el punto 1 al retirar temporal o definitivamente objetos personales necesarios para otro uso y utilizados hasta ese momento a modo de fijadores, normalmente en las esquinas y bordes de la misma. c) El aumento de carga adicional a transportar hasta el lugar de destino por tener que contar con elementos complementarios adicionales. d) Las desventajas y riesgos derivados de la utilización de elementos complementarios adicionales que se producen y facilitan para su utilización junto al cuerpo principal de la toalla, en particular los inconvenientes relativos a necesidades de almacenamiento previo y posterior a su uso, de traslado, de manipulación durante su instalación y desinstalación, de lavado y de mantenimiento en buen estado de utilización.
e) Las complejidades y desventajas en la producción de dichos elementos complementarios adicionales, así como la elevación de costes en su producción con su consiguiente repercusión sobre el usuario final.
5.- Incorporar la función de bolso de playa a una toalla de playa.
6.- Facilitar el transporte conjunto de la toalla de playa y de los distintos elementos y complementos que normalmente se transportan junto a esta, de manera que la propia toalla no merme la capacidad de transporte de otros elementos en el conjunto toalla-bolso, en particular sin perjudicar el espacio útil disponible para ser utilizado cono bolso.
Descripción detallada
La presente invención se refiere a una toalla-bolso anti-viento que permite solucionar los problemas y consideraciones expuestos en el apartado relativo a los problemas técnicos planteados, con las correspondientes ventajas sobre las demás propuestas actualmente existentes.
La toalla-bolso anti-viento consta de tres partes diferenciadas: A) Bolso reposacabezas (figuras 1 y 2, elementos "A"). B) Cuerpo principal (figuras 1 y 2, elementos "C"). C) Sistemas de fijación al terreno o fijaciones anti-viento (fig. 1,2 y 3, elementos "B").
El conjunto de los elementos constituyentes de la toalla-bolso anti-viento está confeccionado fundamentalmente, salvo en el caso de variantes alternativas no preferidas, a partir de tejidos cuyas composiciones son las normalmente utilizadas en la fabricación de toallas convencionales, siendo sus características y calidades variables.
El cuerpo principal de la toalla es en realidad el equivalente a una toalla de playa convencional, a la que se pueden considerar añadidos los sistemas de fijación al terreno o fijaciones anti-viento y el bolso reposacabezas. Su forma es preferentemente rectangular, de dimensiones y composición variables en función de las necesidades y gustos de los
consumidores, así como de consideraciones de producción y comercialización, si bien no se descartan otras formas geométricas como por ejemplo cuadrada o circular, resultando está última especialmente atractiva por permitir que el usuario pueda reorientar el eje en el que coloca el cuerpo, por ejemplo en función de la dirección de la que provenga el viento o del ángulo de irradiación solar dependiente de la hora del día, sin necesidad de tener que -recolocar- de-nuevo-el-cuerpo~principal-de- toalla—En-este-último -caso y para mayor comodidad del usuario, el bolso reposacabezas estaría unido al cuerpo principal de la toalla mediante un sistema que permitiera su separación, reubicación y reacople de manera fácil, como por ejemplo mediante veleros.
El cuerpo principal de la toalla tiene unidos unos cordones de sujeción (figuras 1 y 2, elementos "Cl") que a modo de ojales se utilizan junto a los botones de sujeción (figuras 1 y 2, elementos "A3") ubicados en el elemento bolso reposacabezas, para dar consistencia al conjunto durante su transporte. Estos cordones de sujeción están ubicados en la superficie principal o anverso del cuerpo principal, unidos al mismo mediante cualquier sistema práctico al uso, preferentemente cosido convencional a máquina o industrial, y colocados a una distancia tal del borde transversal superior al que se une el elemento bolso reposacabezas, que permita que cuando este último se repliega sobre el reverso del cuerpo principal y con el cuerpo principal doblado sobre si mismo en su reverso y hacia atrás, se puedan abrochar los botones del bolso reposacabezas a los cordones del cuerpo principal como si se tratara de ojales (figura 4).
Los sistemas de fijación al terreno o fijaciones anti-viento constan de unos paños de toalla de forma preferida rectangular confeccionados preferentemente a partir del mismo tejido del que se forma el cuerpo principal, que se unen siempre al reverso de dicho cuerpo principal mediante cualquier sistema práctico al uso, fijo o removible, realizándose esto en todos los casos en las esquinas del mismo, y adicionalmente para el caso de toallas de mayor tamaño también en la zona media de los bordes laterales longitudinales del mencionado cuerpo principal, así como cuando se considere oportuno en la zona media de los bordes transversales, también indicados comúnmente como superior e inferior.
Estos paños están unidos al reverso del cuerpo principal de la toalla, de forma que, en el caso de las esquinas de dicho cuerpo principal, estas coincidan de manera que los bordes longitudinal y transversal exterior de los paños y los bordes longitudinal y transversal del cuerpo principal de la esquina en cuestión coincidan asimismo respectivamente, quedando adheridos únicamente los bordes transversales exterior e interior de los paños al cuerpo principal. En el caso de los paños que se ubiquen en las zonas medias de los bordes laterales del cuerpo principal, sólo coinciden los bordes longitudinales exteriores de los paños con el borde lateral correspondiente del cuerpo principal, quedando asimismo adheridos al cuerpo principal únicamente los bordes transversales de los paños, y siempre por el reverso de dicho cuerpo.
De esta manera cada paño queda adherido al cuerpo principal de la toalla únicamente por sus laterales transversales, quedando configuradas sendas aberturas entre sus laterales longitudinales y el reverso del cuerpo principal de la toalla. Las más externas de estas aberturas laterales longitudinales, esto es, las situadas a los bordes, serán las utilizadas para introducir arena, piedrecitas, piedras planas, o cualquiera otros objetos que se consideren apropiados para dotar al conjunto de la toalla-bolso anti-viento de la sujeción al terreno necesaria.
Al quedar la arena u otros objetos por debajo de la superficie principal o de uso del conjunto, todo el anverso del cuerpo principal de la toalla-bolso anti-viento se constituye en la práctica en superficie útil, no desgastándose más allá de lo habitual para una utilización normal de la misma al no colocarse sobre ella objetos o dispositivos destinados a su fijación.
Por otra parte, al estar todos los lados longitudinales de los paños, tanto los exteriores como los interiores, separados del cuerpo principal de la toalla-bolso anti-viento, basta con recoger y sacudir la misma como se hace habitualmente con una toalla convencional, para liberar el espacio comprendido entre las caras interiores de los paños y el reverso del cuerpo principal de la misma de la arena u otros objetos que se hubieran utilizado para su fijación, ya que dicha arena y objetos pueden deslizarse fácilmente hacia fuera a través de cualquiera de las aberturas longitudinales de la fijación en la que se encuentran.
Adicionalmente, al rellenarse las mencionadas fijaciones anti-viento con elementos que se encuentran de forma natural en el lugar de destino en el que decidimos instalarnos, los riesgos o inconvenientes que se puedan derivar de los mismos no son mayores a los que su propia presencia aporta de forma natural en dicho lugar, evitándose además el tener que -transportar desde el-punto de partida- otros-objetos- o dispositivos que se quisieran destinar al mismo fin.
La forma en la que se deben utilizar las fijaciones anti-viento es sencilla (figura 3). En el caso de una playa de arena, una vez extendida la toalla-bolso anti-viento sobre la misma, se debe levantar ligeramente con una mano y desde arriba el borde del cuerpo principal de la toalla inmediatamente encima del paño correspondiente, para con la otra mano empujar la arena colindante para que se introduzca en el espacio que hay entre el paño de la fijación y el reverso del cuerpo principal en esa zona, y a continuación, si se desea, presionar ligeramente las esquinas a fin de igualar el nivel del cuerpo principal de la toalla con el terreno. Repitiendo la operación en cada una de las fijaciones anti-viento se consigue fijar convenientemente el conjunto. El procedimiento es análogo para el caso de utilización sobre otros tipos de terreno o superficies, variando tan sólo los objetos que se introducen en el hueco de la fijación. En el peor escenario posible, esto es, una superficie lisa en la que no se hayan disponibles objetos libres que de forma natural pertenezcan al entorno en cuestión, se puede recurrir a la solución tradicional de colocar las zapatillas u otros objetos personales en los huecos de las fijaciones, obteniéndose en este caso la ventaja de poder aún disfrutar del total de la superficie útil original, si bien al retirar dichos objetos para hacer un uso diferente de ellos, el sistema anti-viento dejará de ser efectivo en tanto no se encuentren elementos que sustituyan a los recién retirados.
En el caso que la forma del cuerpo principal de la toalla fuera circular, los bordes longitudinales curvos exterior e interior de los paños de las fijaciones se mantendrían igualmente libres de unión al cuerpo principal, siendo estos además paralelos al borde perimetral de la toalla, mientras que los bordes que se unirían al cuerpo principal de la misma por su reverso serían los dispuestos paralelamente a los radios de la circunferencia de esta última. Los bordes longitudinales exteriores de los paños de las fijaciones
coincidirían en todo su largo con el borde del cuerpo principal de la toalla, mientras que su distribución se realizaría a intervalos regulares del perímetro del cuerpo principal y su número dependería del tamaño final de la toalla, siendo el mínimo de los mismos el de cuatro, que quedarían así separados entre sí por ángulos de 90 grados.
En-otro-orden-de cosas-el bolso-reposacabezas-consta de:
1.- Un paño de toalla realizado preferentemente a partir del mismo tejido del que se forma el cuerpo principal de la toalla anti-viento, y que se ha confeccionado de manera que da lugar a un habitáculo de forma preferida rectangular, en el que una abertura en su anverso (figuras 1 y 2, elementos "Al"), que puede disponer de un sistema de apertura y cerrado tipo cremallera, velero, etc., permite introducir y extraer los objetos que el usuario considere oportunos para transportarlos, y adicionalmente si se desea para obtener un almohadillado y elevación del mismo de manera que se constituya en un elemento eficaz en el que apoyar la cabeza cómodamente, mientras que los objetos en su interior quedan aislados del entorno evitando o dificultando que se manchen, desgasten, deterioren o sean sustraídos.
2.- Una bandolera o tirante unido al bolso y de longitud adecuada que facilita el transporte del conjunto de la toalla-bolso anti-viento (figuras 1 y 2, elementos "A4").
3.- Botones que al ser rodeados por los cordones a modo de ojales del cuerpo principal le dan solidez y consistencia al conjunto de manera que se evita el despliegue del cuerpo principal de la toalla durante su transporte (figuras 1 y 2, elementos "A3").
4.- Un bolsillo de tamaño relativamente reducido y ubicado en el anverso exterior del bolso reposacabezas, especialmente desarrollado para mantener a mano si bien protegidos aquellos objetos que se quieran transportar y a la vez mantener fácilmente accesibles, como por ejemplo teléfonos móviles (figuras 1 y 2, elementos "A2").
El bolso reposacabezas se une a la altura media del borde lateral transversal superior del cuerpo principal de la toalla anti-viento, aquel destinado a la parte superior del cuerpo del
usuario, mediante cualquier sistema práctico al uso, fijo o removible, y lo hace por su lado longitudinal, paralelo a la abertura descrita, y más próximo a la misma. De esta manera, cuando el bolso reposacabezas se desdobla a modo de apéndice, la abertura queda orientada hacia arriba y cercana al borde lateral transversal superior del cuerpo principal de la toalla, facilitando su acceso y manteniendo los objetos en su interior separados y alejados-en-la-medida-de lo -posible del suelo- En-esta-posición ya- se puede apoyar la cabeza en el mismo, ganándose longitud útil al conjunto para el resto del cuerpo al quedar la cabeza por delante del borde transversal superior del cuerpo principal de la toalla. Si se desea, basta con retraer ligeramente el bolso reposacabezas sobre el anverso del cuerpo principal de la toalla, formando un doble pliegue en zigzag sobre su línea de unión, para poder apoyar la cabeza manteniendo los hombros más alejados del borde transversal superior del cuerpo principal de la toalla, ganándose también en este caso algo de longitud útil al conjunto. Por otra parte cuando el bolso reposacabezas se dobla sobre la línea de unión al cuerpo principal de la toalla mediante un pliegue simple y apoyándose sobre el anverso de la misma, la abertura queda orientada hacia abajo y en contacto con el anverso del cuerpo principal de la toalla, permitiendo que la cabeza se pueda apoyar también sobre el lado sin abertura, con lo que no obstante la longitud útil del conjunto es la equivalente a la de una toalla de playa convencional de dimensiones iguales a la del cuerpo principal de la primera, si bien esta disposición permite mantener los objetos depositados en su interior más aislados aún del exterior e inaccesibles.
Si la naturaleza de los objetos introducidos en el bolso reposacabezas a discreción del usuario limitaran su uso como almohada, la capacidad del bolso reposacabezas de desplegarse fuera del cuerpo principal de la toalla, permite al usuario disponer de toda la superficie útil del cuerpo principal de la toalla, como si de una toalla de playa convencional se tratara.
Es precisamente el diseño y ubicación asignada a este bolso de la toalla-bolso anti-viento , lo que permite al susodicho apéndice cumplir una doble función: la de bolso convencional y la de almohada o elemento en el que reposar la cabeza.
Finalmente el bolso reposacabezas se confecciona de manera que queda interiormente forrado por cualquier tipo de material que aisle convenientemente el contenido del mismo de los elementos que lo rodean, en particular de la humedad y la arena, facilitando además el eficaz empaque de su contenido para mejorar su función como elemento de almohadillado destinado al apoyo de la cabeza. El ancho total del mismo permitirá -introducir-y-guardar un número-de -objetos y -complementos razonable sin perjudicar su manipulación como toalla, y se verá modificado en función de las necesidades que los distintos usuarios puedan tener a este fin, como por ejemplo las diferencias que se pueden dar entre una toalla-bolso anti-viento estándar y una infantil.
Descripción de los dibujos
La Figura 1 representa una visión ligeramente oblicua y desde encima de la toalla-bolso anti-viento con los elementos que la componen.
El elemento "A" representa el conjunto del bolso reposacabezas, que va unido al cuerpo principal de la toalla en la parte transversal superior del mismo. La abertura del bolsillo "A 1" se muestra paralela a dicho borde transversal y se encuentra cercana a este. El bolsillo "A 2" se muestra en la cara principal o anverso del bolso reposacabezas, y ubicado entre la abertura del mismo y los botones de sujeción ("A 3"), estando su parte abierta orientada en el mismo sentido de la abertura del bolso. El elemento "A 4" es la bandolera, correa o tirante de transporte del conjunto, que se encuentra en el dibujo unida al bolso reposacabezas en una zona próxima al cuerpo principal de la toalla.
Los elementos "B" representan a los sistemas de fijación al terreno o fijaciones anti-viento dispuestos de acuerdo al modo de realización preferido, esto es, en las esquinas. Sus bordes transversales están unidos al reverso del cuerpo principal mientras que sus bordes longitudinales, dos por paño de fijación, están sueltos, pudiéndose separar a discreción del usuario. Su colocación es tal que para cada esquina al menos uno de los bordes longitudinal y transversal de cada paño coinciden con los bordes longitudinal y transversal de la esquina correspondiente.
El elemento "C" representa el cuerpo principal de la toalla anti-viento. Los componentes "C 1" son los cordones de sujección que hacen la función, de ojal de los botones de sujeción del bolso reposacabezas, cuando el conjunto de la toalla-bolso anti-viento se encuentra plegada y lista para ser transportada.
La-Figura- 2 -representa -una visión -lateral vertical de la -toalla-bolso anti-viento con sus componentes. Al igual que en la figura anterior, el elemento "A" representa al bolsillo reposacabezas, siendo "A 1" la abertura del mismo, "A 2" el bolsillo exterior, "A 3" los botones de sujeción, y "A 4" la bandolera de transporte.
Los elementos "B" representan a los sistemas de fijación al terreno o fijaciones anti-viento.
El elemento "C" representa al cuerpo principal de la toalla-bolso anti-viento con los cordones "C 1" que se utilizan como ojales y que se muestran por claridad ligeramente separados y destacando de la superficie del cuerpo principal.
La Figura 3 representa el modo de utilización de las fijaciones anti-viento, marcadas como "B" en las figuras 1 a 3. La utilización que se muestra es para el caso de una superficie de arena o pequeñas piedras, con una mano alzando ligeramente la zona del cuerpo principal colocada por encima de la fijación anti-viento correspondiente, y con la otra empujando la arena hacia dentro para ubicarla entre el reverso del cuerpo principal y el paño de fijación.
La Figura 4 representa los distintos pasos a seguir para plegar convenientemente el conjunto de la toalla-bolso anti-viento, de modo que se pueda utilizar también como bolso de forma eficaz. Nótese que para mayor claridad y en los pasos I a VI, se muestran todos los elementos que componen la toalla-bolso anti-viento incluso cuando la posición de la misma los pudiera mantener ocultos.
El paso I representa el conjunto de la toalla-bolso anti-viento extendida boca abajo sobre una superficie. En esta posición los paños anti-viento están a la vista, mientras que los botones del bolso reposacabezas, el bolsillo del mismo, y los cordones del cuerpo principal quedan ocultos por debajo.
Los pasos II y III representan la forma en la que hay que doblar longitudinalmente el cuerpo principal de la toalla. Nótese que el ancho entre los bordes longitudinales tras plegarse el cuerpo principal coincide con el ancho del bolso reposacabezas, quedando así todos los bordes alineados dos a dos.
Los pasos IV y V representan como hay que doblar transversalmente y a continuación el cuerpo principal de la toalla para conseguir el empaque ideal. Obsérvese como en V el borde inferior del último pliegue se ha realizado a la altura de la unión de los cordones de sujeción al cueipo principal, de manera que estos se pueden manipular más fácilmente en los siguientes pasos. En este punto el cuerpo principal de la toalla ha quedado totalmente plegado.
El paso VI muestra como se dobla el bolso reposacabezas sobre el cuerpo principal de la toalla ya plegado, utilizándose los cordones a modo de ojal para rodear los botones de dicho bolso, de manera que el conjunto queda convenientemente compactado. En esta posición tanto el bolsillo como la abertura del elemento bolso reposacabezas quedan orientados hacía arriba de manera que facilitan su acceso al usuario.
El paso VII representa en realidad la situación final tras completarse el plegado del conjunto. Es similar al VI con la diferencia que en el último paso se han evitado representar los elementos ocultos tras la superficie visible, es decir, los paños o fijaciones anti-viento, a fin de mostrar con mayor claridad el resultado final.
Modo de realización preferido
El modo de realización preferido es aquel que por una parte apoya una mayor simplicidad en la implantación de la toalla-bolso anti-viento, y por otra se ajusta tanto a los estándares de la industria textil en cuanto a confección de tejidos de toalla, como a lo que resulta preferencial por parte de los usuarios, en especial en lo relativo a composiciones del tejido, calidades, y dimensiones.
La composición preferida del tejido para la toalla-bolso anti-viento y para la mayoría de los elementos que la constituyen, a saber cuerpo principal, fijaciones anti-viento y bolso reposacabezas, será 100% algodón, siendo el tejido de toalla de doble rizo por las dos caras y de buena calidad. El forro interior del bolsillo reposacabezas es preferentemente de plástico, nylon, hule o material de similares propiedades. La bandolera, correa o tirante de -transporte-podrá -ser- de-cualquier-tej ido -o -material plást-ieo-que-ofrezca-Ja resistencia necesario, preferentemente nylon. En caso de tratarse también de algodón u otra tela de características similares, se someterá a un cosido cuádriple longitudinal para dotarle de mayor consistencia.
Dado que las piezas industriales de tela de toalla de las características comentadas en el apartado anterior se realizan en estándares con medidas de anchos de 150 y 160 cm, y que la mayoría de los consumidores utilizan unidades de aproximadamente 160 cm de longitud, se ha decidido que la longitud preferida para el cuerpo principal de la toalla-bolso anti- viento será precisamente de 160 cm, siendo el ancho de 90 cm, mientras el grosor será el correspondiente al tipo de algodón del tejido con que finalmente se realice la misma y que estará comprendido aproximadamente entre 1 y 3 mm. El bolso reposacabezas se unirá al cuerpo principal de la toalla preferiblemente mediante cosido a máquina convencional. Las fijaciones anti-viento se realizarán en medidas de 20 cm x 15 cm y grosor aproximado entre 1 y 3 mm, siendo los lados de 15 cm los que se unirán al cuerpo principal tal como se indica en la descripción detallada, o como se puede apreciar en la figura 1, y mediante cosido convencional a maquina. Dichas fijaciones estarán ubicadas por tanto en las esquinas del cuerpo principal, con los laterales adyacentes a los bordes del mismo, y dispuestos longitudinalmente en paralelo al eje longitudinal del mencionado cuerpo principal.
El elemento bolso reposacabezas se realizará a partir de un paño del mismo tejido que el utilizado en los demás elementos, de dimensiones aproximadas mínimas de 42 x 68 cm y grosor aproximado entre 1 y 3 mm, que se doblará por la mitad uniendo los laterales libres mediante cosido convencional a máquina, dando como resultado un tamaño final de utilización de aproximadamente 41 x 34 cm. Previamente al cosido se habrá realizado una
abertura transversal al paño a una distancia de unos 7 cm de uno de los bordes de 40 cm, y de una longitud de entre 25 y 30 cm, a la que se aplicará de manera convencional un par de veleros macho y hembra a lo largo de toda su longitud. Asimismo, la parte interior se forrará con plástico o similar cuya abertura coincidirá con la abertura realizada en la tela de toalla, y estará unida borde a borde con la misma por detrás de los veleros de apertura y cierre, a fin que el usuario en realidad acceda al interior constituido por el forro, quedando así siempre los objetos protegidos dentro de este último.
El bolsillo del bolso reposacabezas será realizado preferentemente mediante cosido convencional a máquina de un paño del mismo tejido que se utiliza en dicho bolso, cerrándose por 3 de sus 4 lados y dejando una abertura en el lateral cuya orientación hacia arriba coincida con la orientación de la abertura del bolso. El tamaño del bolsillo será aquel que permita guardar un teléfono móvil normal.
Los botones serán cosidos al anverso del bolso reposacabezas también de manera convencional, y se ubicarán de forma preferida cerca del borde transversal inferior a fin de disminuir la longitud de los cordones que a modo de ojal se coloquen en el cuerpo principal.
En este modo de fabricación preferido el elemento bolso reposacabezas estará unido al cuerpo principal de la toalla por su borde lateral transversal superior, aquel más cercano a la zona destinada a la parte superior del cuerpo y la cabeza, realizándose la unión mediante cosido convencional a máquina.
La bandolera, tirante o correa de transporte estará realizada en nylon, uniéndose al cuerpo a ambos laterales del bolso reposacabezas por su zona superior mediante dispositivos de anclaje de plástico de los que permiten el ajuste en la longitud de la correa.
Los cordones de sujeción estarán confeccionados a partir de cualquier tejido o material que tenga una resistencia suficiente, como por ejemplo cuero, nylon o algodón, y se coserán al cuerpo principal de la toalla por su anverso, a una distancia del borde transversal superior ligeramente superior a la extensión del bolso reposacabezas sobre el cuerpo principal de la
toalla, y con una longitud suficiente para abrochar a ellos los botones de sujeción del elemento bolso reposacabezas cuando este se encuentre lleno y con el conjunto toalla-bolso convenientemente doblado (figura 4, pasos N y VI).